¿Qué ventajas tiene una excedencia voluntaria?

¿Qué ventajas tiene una excedencia voluntaria?

Una excedencia voluntaria es una opción que tienen los trabajadores para interrumpir temporalmente su relación laboral con la empresa sin que esto implique la ruptura del contrato de trabajo. Esta decisión puede ser tomada por diversos motivos personales, como el cuidado de hijos, la realización de estudios o la búsqueda de nuevas oportunidades laborales.

Una de las principales ventajas de optar por una excedencia voluntaria es que se mantiene el derecho a reincorporarse a la empresa una vez finalizado el periodo de excedencia. Esto significa que el trabajador conserva su puesto de trabajo, manteniendo la antigüedad y los beneficios obtenidos hasta el momento de la salida.

Además, durante la excedencia voluntaria, el trabajador tiene derecho a solicitar prestaciones por desempleo, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal. Esto puede ser de gran ayuda económica durante el periodo en el que no se percibe un salario por parte de la empresa.

Otra ventaja importante es la posibilidad de dedicar tiempo a otras actividades personales o profesionales durante la excedencia. Por ejemplo, si un trabajador decide realizar estudios, podrá aprovechar este periodo para formarse y adquirir nuevas habilidades que pueden ser beneficiosas para su desarrollo laboral futuro.

Asimismo, el tiempo de excedencia voluntaria no computa a efectos de antigüedad. Es decir, cuando el trabajador regrese a la empresa, se considerará que ha continuado trabajando sin interrupciones, lo que puede tener un impacto positivo en aspectos como las promociones, los aumentos salariales y los beneficios laborales.

En resumen, optar por una excedencia voluntaria puede proporcionar flexibilidad y oportunidades a los trabajadores, permitiéndoles tomar un descanso temporal de su empleo para dedicarse a otras actividades, sin perder derechos laborales y teniendo la posibilidad de reincorporarse en el futuro.

¿Cuándo se pide una excedencia se pierde la antigüedad?

La excedencia es un periodo de tiempo en el que un trabajador se ausenta de su puesto de trabajo de forma voluntaria y temporal. Durante esta etapa, el trabajador deja de prestar sus servicios a la empresa, pero mantiene su vinculación contractual y conserva algunos derechos laborales.

Uno de los temas que suscita mayor interés entre los trabajadores es si al solicitar una excedencia se pierde la antigüedad acumulada en la empresa. La respuesta a esta pregunta no es sencilla, ya que depende de diferentes factores.

En principio, cuando un trabajador solicita una excedencia, su contrato de trabajo queda suspendido. Esto significa que el tiempo que esté en excedencia no se computa a efectos laborales, incluyendo la antigüedad. En este sentido, si la empresa considera la antigüedad como un factor determinante en la promoción o en el cálculo de algunos beneficios laborales, es posible que solicitar una excedencia afecte a la trayectoria profesional del trabajador.

Sin embargo, existen excepciones a esta regla general. Algunos convenios colectivos establecen que el periodo de excedencia sí se cuenta como tiempo de servicio a efectos de antigüedad. Además, en el caso de las excedencias por cuidado de hijos, está contemplado que este tiempo sí se computa para la antigüedad.

En cualquier caso, es importante consultar el convenio colectivo aplicable y revisar detenidamente la política de la empresa en cuanto a las excedencias y la antigüedad. De esta forma, el trabajador podrá tomar una decisión informada y tener claros los posibles efectos en su carrera profesional.

¿Qué pierdo si pido una excedencia?

Pedir una excedencia puede ser una opción tentadora para aquellos que necesitan tomarse un tiempo fuera del trabajo por diferentes razones. Sin embargo, es importante considerar las consecuencias que esta decisión puede tener en nuestra situación laboral y económica.

En primer lugar, una de las principales cosas que perdemos al solicitar una excedencia es la continuidad en nuestro trabajo. Al tomarnos un tiempo fuera, dejamos de contar como trabajadores activos en la empresa y esto puede dificultar nuestro regreso, especialmente si el mercado laboral es competitivo en ese momento.

Además, al encontrarnos en una situación de excedencia, perdemos algunos derechos laborales que podríamos tener como trabajadores en activo. Esto puede incluir la pérdida de beneficios sociales, como el acceso a la seguridad social o a planes de pensiones de la empresa.

Otra pérdida significativa al solicitar una excedencia es la económica. Durante el tiempo que estemos fuera del trabajo, dejaríamos de percibir nuestro salario y esto puede afectar nuestra estabilidad financiera. Es importante evaluar si estamos en capacidad de asumir esta pérdida económica antes de tomar la decisión de pedir la excedencia.

Además, es importante tener en cuenta que al regresar de la excedencia, no siempre podemos volver a nuestro puesto de trabajo anterior. La empresa puede haber realizado cambios en su estructura o haber contratado a alguien nuevo para ocuparlo, lo que podría implicar tener que buscar una nueva posición dentro de la empresa o incluso en otro lugar.

En conclusión, pedir una excedencia puede ofrecernos un tiempo fuera del trabajo, pero también puede conllevar varias pérdidas. Es importante evaluar cuidadosamente las consecuencias antes de tomar esta decisión y asegurarnos de estar preparados para afrontarlas.

¿Qué pasa después de una excedencia voluntaria?

Una excedencia voluntaria ocurre cuando un empleado decide tomar un periodo de tiempo sin trabajar, generalmente por motivos personales o familiares. Después de una excedencia voluntaria, es importante tener ciertos aspectos en cuenta.

El primer paso después de una excedencia voluntaria es informar a la empresa sobre la intención de regresar al trabajo. Esto se puede hacer mediante una carta o una conversación con el empleador. Es importante asegurarse de proporcionar una fecha específica de regreso y confirmar cualquier cambio en las condiciones o horario laboral.

Otro aspecto importante después de una excedencia voluntaria es mantenerse actualizado en las novedades y cambios que hayan ocurrido en la empresa durante la ausencia. Esto se puede lograr a través de reuniones con compañeros de trabajo o supervisor, o mediante el acceso a la intranet o plataforma de comunicación interna de la empresa.

Además de mantenerse actualizado, es esencial tener en cuenta que el regreso al trabajo puede requerir cierta adaptación. Es posible que haya nuevos procedimientos o políticas implementadas, o que se hayan producido cambios en el equipo de trabajo. Estar abierto a estos cambios y dispuesto a adaptarse será fundamental para una reintegración exitosa.

En algunos casos, al regresar de una excedencia voluntaria, es posible que el empleado encuentre que su puesto de trabajo original ha sido ocupado por otra persona. En este caso, la empresa deberá ofrecerle un puesto similar o equivalente, en cumplimiento de la legislación laboral vigente.

Por último, es importante mencionar que después de una excedencia voluntaria, el empleado tiene derecho a mantener todos los beneficios y derechos laborales establecidos previamente, como la antigüedad, vacaciones acumuladas y acceso a la seguridad social.

¿Que se cobra en una excedencia?

Una excedencia es una situación en la que un trabajador deja temporalmente de prestar sus servicios en una empresa, manteniendo su puesto de trabajo pero sin recibir un salario durante ese periodo. En este sentido, la remuneración durante una excedencia depende de distintos factores.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que existen varios tipos de excedencias: voluntaria, por cuidado de hijos o familiares, por estudios, entre otras. Cada una de ellas tiene características y normativas diferentes en cuanto a la remuneración. En general, las excedencias voluntarias no suelen tener derecho a cobrar una cantidad concreta, ya que es una decisión personal del trabajador y no está contemplada como un derecho.

Por otro lado, las excedencias por cuidado de hijos o familiares suelen estar reguladas por la ley y suelen tener un periodo máximo de duración establecido. En estos casos, el trabajador puede tener derecho a cobrar una prestación económica o a acceder a ayudas o subsidios, dependiendo de cada situación y de la legislación vigente en cada momento.

En el caso de las excedencias por estudios, la remuneración dependerá de la empresa y del convenio colectivo al que esté sujeto el trabajador. Algunas empresas pueden mantener el salario durante ese periodo, mientras que otras no ofrecen ninguna compensación económica.

En resumen, la remuneración durante una excedencia varía dependiendo del tipo de excedencia y de las circunstancias individuales de cada trabajador. Es importante consultar la legislación vigente y el convenio colectivo correspondiente para conocer los derechos y beneficios económicos en cada caso.

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