¿Cuando te pueden despedir en un ERTE?

En España, un ERTE es un despido colectivo que se realiza en situaciones de fuerza mayor. Esto significa que, si tu empresa se ve obligada a cerrar o a reducir significativamente su actividad debido a una crisis, puede recurrir a un ERTE para despedir a sus empleados.

Sin embargo, no todos los despidos que se realicen en el contexto de un ERTE serán legales. El despido debe estar justificado y debe seguir un procedimiento específico para que sea considerado legal.

En primer lugar, es importante entender que un ERTE no es un despido individual. Se trata de un despido colectivo que afecta a todos o a la mayoría de los empleados de una empresa. Esto significa que, si tu empresa decide despedir a un empleado individualmente, no podrá hacerlo alegando que se trata de un ERTE.

En segundo lugar, el despido debe estar justificado. Tu empresa no puede despedir a un empleado simplemente porque le conviene económicamente. Debe haber una causa legítima para el despido, como una reducción significativa de la actividad de la empresa o un cierre temporal o definitivo.

Por último, el despido debe seguir un procedimiento específico. Tu empresa debe notificar a la autoridad laboral el inicio del ERTE y debe seguir las pautas establecidas para el despido colectivo. Si no lo hace, el despido puede considerarse ilegal.

¿Cuándo empiezan a contar los 6 meses de ERTE?

Los ERTE son expedientes de regulación temporal de empleo. Se trata de una medida que se puede aplicar tanto a toda la plantilla de una empresa como a un sector o área concreta de la misma, de forma parcial o total. En cualquier caso, los ERTE tienen una duración máxima de 6 meses. A partir de ahí, la empresa debe readaptar la plantilla a la nueva situación, reincorporando a los trabajadores afectados o, en su defecto, procediendo a despidos.

Los ERTE se pueden solicitar por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Se trata de una herramienta muy útil para las empresas en tiempos de crisis, que les permite hacer frente a los problemas de demanda o de liquidez, reduciendo los costes salariales de forma temporal.

Los ERTE sólo se pueden aplicar en caso de fuerza mayor. Esto quiere decir que la empresa debe acreditar que la situación es imprevisible e insuperable, y que no se ha podido evitar a pesar de haber tomado todas las medidas necesarias.

En el caso de los ERTE por fuerza mayor, la duración máxima es de 6 meses. A partir de ahí, la empresa debe readaptar la plantilla a la nueva situación, reincorporando a los trabajadores afectados o, en su defecto, procediendo a despidos. En el caso de los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, la duración máxima es de 2 años, aunque se pueden prorrogar por otros 2 años más.

Para solicitar un ERTE, la empresa debe presentar una solicitud ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En ella, debe especificar el tipo de ERTE que va a solicitar, el número de trabajadores afectados y la duración prevista.

Una vez que se ha presentado la solicitud, el SEPE tiene 5 días hábiles para emitir un informe. En él, se especificará si la solicitud cumple o no con los requisitos necesarios. Si el informe es favorable, el ERTE entrará en vigor a partir de la fecha indicada en la solicitud. Si el informe es desfavorable, la empresa podrá presentar una nueva solicitud en el plazo de 10 días hábiles.

¿Cuánto me tienen que pagar si me despiden estando en ERTE?

Si te despiden mientras estás en ERTE, la indemnización que te corresponde será de 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades. No obstante, si el despido es improcedente, la indemnización será de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades.

Si has sido despedido mientras estabas en ERTE y crees que el despido es improcedente, tienes 20 días hábiles para interponer una demanda ante el Juzgado de lo Social.

¿Cuántos días de vacaciones se pierden con el ERTE?

El ERTE es una situación que afecta a muchas personas en España, y una de las principales preocupaciones es saber si se pierden los días de vacaciones. La respuesta a esta cuestión no es del todo clara, y depende de varios factores. En primer lugar, hay que tener en cuenta que el ERTE es una suspensión temporal de la relación laboral, y no una terminación. Por tanto, las vacaciones que se hayan disfrutado antes de entrar en ERTE no se verán afectadas, y las que no se hayan disfrutado podrán hacerse efectivas una vez que se reanude la actividad. No obstante, hay que tener en cuenta que el trabajador solo podrá disfrutar de las vacaciones que le correspondan en función de los días trabajados, de acuerdo con lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.

En cuanto a las vacaciones que se vayan a disfrutar durante el ERTE, la situación es un poco más complicada. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha establecido que el trabajador tiene derecho a disfrutar de las vacaciones que le correspondan, pero solo si el ERTE se produce por causas ajenas al trabajador, como puede ser una crisis económica o una situación de fuerza mayor. Si el ERTE se produce por causas imputables al trabajador, como puede ser una falta grave o un despido improcedente, el trabajador no tendrá derecho a disfrutar de sus vacaciones.

En cualquier caso, si el trabajador tiene derecho a disfrutar de sus vacaciones durante el ERTE, deberá hacerlo de acuerdo con lo establecido en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo. Si no se establece nada al respecto, el trabajador podrá disfrutar de sus vacaciones en cualquier momento, siempre y cuando no perjudique el normal desarrollo de la actividad de la empresa.

¿Cuándo es procedente un despido?

Cada año, miles de trabajadores son despedidos de sus empleos. Algunos de ellos tienen derecho a una indemnización, mientras que otros no. ¿Cómo saber si usted tiene derecho a una indemnización por despido?

Primero, debe determinar si su despido es procedente o improcedente. Un despido procedente es aquel que se realiza por una causa justificada, como falta de rendimiento, incumplimiento de contrato o por motivos económicos. Un despido improcedente, por otro lado, es aquel que se realiza sin una causa justificada, como discriminación, acoso laboral o por motivos personales. En el caso de un despido improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización.

En segundo lugar, debe determinar el monto de su indemnización. El monto de la indemnización por despido improcedente se calcula en base a la antigüedad del trabajador, y puede oscilar entre 33 días y 45 días de salario por año de servicio. En el caso de un despido procedente, el trabajador no tiene derecho a indemnización.

Por último, debe presentar su demanda ante el tribunal competente. Si usted cree que ha sido víctima de un despido improcedente, debe presentar una demanda ante el tribunal laboral competente. El tribunal evaluará su caso y decidirá si el despido fue improcedente o no. Si el tribunal determina que el despido fue improcedente, el trabajador recibirá una indemnización por despido.