¿Cuándo se puede aplicar un despido objetivo?

¿Cuándo se puede aplicar un despido objetivo?

Aunque el despido objetivo es una forma de despido que no requiere de justa causa, existen una serie de requisitos que deben cumplirse para que el despido se considere objetivo y, por lo tanto, no sea declarado improcedente por el juez. En concreto, el despido objetivo se podrá aplicar en los siguientes casos:

  • Cuando la empresa atraviese una situación de crisis económica, técnica, organizativa o productiva que requiera una reestructuración interna.
  • Cuando la empresa deba reducir su plantilla por razones organizativas o de producción.
  • Cuando el rendimiento del trabajador sea deficiente y no haya mejorado tras la aplicación de las medidas correctivas necesarias.
  • Cuando el trabajador haya cometido faltas graves o habituales que pongan en peligro el funcionamiento de la empresa.

En todos estos casos, el despido objetivo deberá ser comunicado por escrito al trabajador, de forma individualizada y motivada, y deberá especificar el periodo de preaviso correspondiente.

¿Cuándo se puede hacer un despido objetivo?

Un despido objetivo es cuando un empleador tiene una razón válida y legítima para despedir a un empleado. No se puede hacer un despido objetivo por cualquier motivo. Las razones para hacer un despido objetivo deben ser:

  • Incapacidad del empleado para hacer el trabajo para el que fue contratado
  • Comportamiento inapropiado en el lugar de trabajo
  • Violación de las reglas y regulaciones del lugar de trabajo
  • Incapacidad del empleado para adaptarse a un cambio en el lugar de trabajo

El empleador debe tener pruebas para respaldar su decisión de hacer un despido objetivo. Las pruebas deben ser:

  • Objetivas
  • Impartiales
  • Basadas en hechos

El empleador debe notificar al empleado de su decisión de despedirlo y de las razones para el despido. El empleador debe dar al empleado una oportunidad de mejorar su rendimiento o de corregir su comportamiento. Si el empleado no mejora, entonces el empleador puede proceder con el despido.

¿Cómo se justifica un despido objetivo?

El despido objetivo es una figura jurídica muy utilizada por las empresas para poder dar por terminada la relación laboral de un trabajador de forma justificada. Se trata de un despido que se realiza por causas objetivas y que, por tanto, no es arbitrario ni discriminatorio.

Para que un despido objetivo sea legal, la empresa debe acreditar una causa objetiva que justifique el despido. Las principales causas objetivas son las siguientes:

  • Incapacidad del trabajador para desempeñar su puesto de trabajo.
  • Faltas graves o reiteradas del trabajador.
  • Ruptura del contrato por parte del trabajador.
  • Cese de la actividad de la empresa.

Para que el despido objetivo sea procedente, la empresa debe comunicar al trabajador, de forma clara y concisa, la causa objetiva que justifica el despido. Asimismo, debe notificar al trabajador por escrito el despido objetivo. Este documento debe incluir, de forma detallada, las causas objetivas que justifican el despido. Si el despido objetivo es improcedente, el trabajador podrá impugnar el despido y solicitar una indemnización por despido improcedente.

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