¿Cuándo pido una excedencia me dan finiquito?

¿Cuándo pido una excedencia me dan finiquito?

Si pides una excedencia, dependerá del tipo de excedencia y de la duración de la misma si te dan un finiquito o no.En el caso de que la excedencia sea voluntaria, no se suele dar ningún tipo de compensación económica. Si la excedencia es por maternidad, paternidad, adopción o acogimiento, la empresa tiene la obligación de conservar el puesto de trabajo y, por lo tanto, no se suele dar finiquito. Sin embargo, en el caso de que la excedencia sea por estudios, sí que se suele dar un finiquito, ya que el trabajador está liberado de sus obligaciones laborales durante el tiempo en el que esté estudiando.

En el caso de que la excedencia sea involuntaria, es decir, que la empresa te la concede, el finiquito dependerá de si el despido es objetivo o improcedente. Si el despido es objetivo, la empresa no está obligada a darte ninguna indemnización, pero sí que debería darte un finiquito. Si el despido es improcedente, la empresa está obligada a darte una indemnización que será equivalente a 45 días de salario por año trabajado, además de un finiquito.

¿Qué implica pedir una excedencia en el trabajo?

Pedir una excedencia de un trabajo implica tomar un tiempo libre de la empresa para enfocarse en otro proyecto, estudios u otra actividad. Al hacerlo, dejas de percibir un sueldo y cotizas a la Seguridad Social, aunque mantienes tu empleo y tu puesto de trabajo. Las excedencias pueden ser de dos tipos: voluntarias o no voluntarias.

Las excedencias voluntarias se pueden solicitar por motivos de formación, maternidad/paternidad, cuidado de familiares, adopción, enfermedad grave o por interrumpir el trabajo para hacer un voluntariado. Las excedencias no voluntarias son aquellas que se producen por jubilación, desempleo, incapacidad permanente, muerte del cónyuge o pareja de hecho, entre otras.

Para solicitar una excedencia, primero deberás hablar con tu jefe inmediato para comunicarle tus intenciones y ponerte de acuerdo en unas fechas. Una vez hecho esto, deberás solicitarla por escrito a tu empresa, indicando el tipo de excedencia, el motivo y el periodo de tiempo en el que te vas a ausentar. La solicitud de excedencia debe ser justificada.

Una vez que la empresa haya recibido tu solicitud, tiene diez días hábiles para contestarte y notificarte si la excedencia puede ser concedida o no. En el caso de que la respuesta sea negativa, deberá indicar los motivos por los que no puede concederse. Si la respuesta es positiva, se procederá a resolver el alta o baja en la Seguridad Social y se te notificará por escrito la fecha en la que comenzarás a disfrutar de la excedencia.

Es importante tener en cuenta que, si la excedencia es por cuidado de familiares, la solicitud debe ir acompañada de un certificado médico que acredite la necesidad de cuidados. También se debe adjuntar un certificado que acredite el parentesco con la persona a cuidar.

En el caso de las excedencias por formación, éstas sólo podrán ser concedidas si la formación es obligatoria para el desempeño de la actividad profesional o si es necesaria para el acceso a un puesto de trabajo. También se deberá adjuntar una certificación acreditativa de la formación a seguir.

Por último, cabe destacar que, en el caso de las excedencias no voluntarias, éstas no requieren de autorización previa por parte de la empresa. La persona interesada deberá notificar el alta o baja en la Seguridad Social y, en su caso, adjuntar los documentos que acrediten el motivo de la excedencia.

¿Cuánto dinero es el finiquito?

La indemnización por despido es una cantidad de dinero que se le paga a un trabajador cuando es despedido por la empresa. Se trata de una compensación que se le debe pagar al trabajador por el daño que se le ha causado al perder su empleo. En España, la indemnización por despido se regula en el Artículo 55 de la Ley de Contrato de Trabajo.

En general, el importe de la indemnización por despido se calcula en función de la antigüedad del trabajador en la empresa. A mayor antigüedad, mayor indemnización. Sin embargo, hay casos especiales en los que se puede cobrar una indemnización por despido sin tener en cuenta la antigüedad, como por ejemplo, en el caso de trabajadores con discapacidad o en el caso de mujeres embarazadas.

En España, el importe máximo de la indemnización por despido es de 45 días de salario por año de servicio. Esto significa que, si un trabajador ha estado en la empresa durante 10 años, la indemnización máxima que podría cobrar sería de 450 días de salario. No obstante, este importe máximo sólo se aplica en casos de despido improcedente. En el caso de despido procedente, el importe de la indemnización será mucho menor.

¿Qué pasa cuando pides una excedencia?

Una excedencia es un período de tiempo en el que un trabajador deja de trabajar para dedicarse a otra actividad, generalmente de carácter personal. Durante este período, el trabajador mantiene su vínculo laboral con la empresa y tiene derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo una vez finalizado el período de excedencia. Pero ¿qué pasa cuando pides una excedencia? ¿Cuáles son tus derechos y obligaciones? En primer lugar, es importante que sepas que no puedes ser despedido por pedir una excedencia. De hecho, la Ley de Excedencias Protegidas establece que el derecho a pedir una excedencia es un derecho fundamental del trabajador. No obstante, si eres despedido durante el período de excedencia, tienes derecho a reclamar ante los tribunales. En cuanto a los derechos, durante el período de excedencia el trabajador mantiene sus derechos económicos y de seguridad social. Esto significa que tiene derecho a cobrar el salario que le corresponde, así como a seguir cotizando a la Seguridad Social para mantener sus derechos. Por otro lado, el trabajador en excedencia también tiene obligaciones. En concreto, durante el período de excedencia el trabajador no puede realizar otra actividad laboral, ni siquiera por cuenta propia, ya que de lo contrario estaría cometiendo un fraude de ley. Tampoco puede ceder su puesto de trabajo a otra persona, ni tampoco puede cobrar el subsidio por desempleo. En resumen, pedir una excedencia es un derecho del trabajador, pero también implica unas responsabilidades. Durante el período de excedencia el trabajador mantiene su vínculo laboral y sus derechos económicos y de seguridad social, pero no puede realizar otra actividad laboral ni tampoco ceder su puesto de trabajo.

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