¿Cómo se inicia un ERTE?

¿Cómo se inicia un ERTE?

Un ERTE, o Expediente de Regulación Temporal de Empleo, es un procedimiento legal que permite a las empresas suspender temporalmente o reducir la jornada laboral de sus empleados debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Para iniciar un ERTE, la empresa debe seguir una serie de pasos y cumplir con ciertos requisitos.

En primer lugar, la empresa debe elaborar una memoria explicando las causas que justifican la necesidad de aplicar un ERTE. Esta memoria debe incluir información detallada sobre la situación económica de la empresa, su evolución en los últimos meses y las previsiones futuras. También debe señalar el número de trabajadores afectados por el ERTE y la duración estimada de la suspensión o reducción de jornada.

Una vez redactada la memoria, la empresa debe enviarla a los representantes de los trabajadores o, en su defecto, comunicarla individualmente a cada empleado. En este documento, la empresa debe informar sobre el inicio del procedimiento de ERTE, las causas que lo justifican, la duración estimada y las medidas que se van a adoptar. Además, debe especificar la fecha de inicio del ERTE y la fecha límite para que los trabajadores presenten alegaciones.

Tras comunicar la memoria a los representantes de los trabajadores o a los empleados, la empresa debe llevar a cabo un periodo de consultas. Durante este periodo, la empresa y los representantes de los trabajadores deben negociar las condiciones del ERTE, como la duración de la suspensión o reducción de jornada, las compensaciones económicas para los empleados afectados y las medidas para minimizar el impacto del ERTE en los trabajadores.

Una vez finalizado el periodo de consultas y alcanzado un acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, la empresa debe presentar la solicitud de ERTE ante la autoridad laboral competente. Esta solicitud debe ir acompañada de toda la documentación necesaria, como la memoria explicativa, el acuerdo alcanzado durante el periodo de consultas, el número de trabajadores afectados y la duración estimada del ERTE.

La autoridad laboral evaluará la solicitud y, si considera que se cumplen los requisitos legales, emitirá una resolución autorizando la aplicación del ERTE. A partir de ese momento, la empresa puede proceder a la suspensión o reducción de jornada de los empleados y aplicar las medidas acordadas durante el periodo de consultas.

En resumen, el inicio de un ERTE requiere de la elaboración de una memoria explicativa, la comunicación a los trabajadores, el periodo de consultas y la presentación de la solicitud ante la autoridad laboral competente. Cumplir con estos pasos es fundamental para llevar a cabo un ERTE de forma legal y sin problemas.

¿Qué necesita una empresa para hacer un ERTE?

¿Qué necesita una empresa para hacer un ERTE?

Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados debido a situaciones de fuerza mayor, como una crisis económica o una situación excepcional como la pandemia del COVID-19.

Dicho esto, ¿qué necesita una empresa para hacer un ERTE? En primer lugar, debe comunicar su intención de iniciar un ERTE a los representantes legales de los trabajadores, así como a la autoridad laboral competente. Esta comunicación debe incluir una justificación sólida que demuestre la necesidad del ERTE debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Además, la empresa debe asegurarse de cumplir con los requisitos legales establecidos para hacer un ERTE. Esto implica tener una situación económica que justifique la necesidad de aplicar un ERTE, así como realizar un análisis detallado de la situación que respalde la necesidad de reducir o suspender temporalmente los contratos de trabajo.

Otro aspecto importante es que la empresa debe llevar a cabo un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores. Durante este proceso, se deben discutir y acordar las medidas a tomar, como el periodo de suspensión o reducción de contratos, las condiciones económicas durante este periodo, entre otros aspectos relevantes.

Finalmente, la empresa debe presentar toda la documentación necesaria ante la autoridad laboral competente, incluyendo la comunicación de inicio del ERTE, el informe detallado de la situación que justifica el ERTE y el acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores.

En conclusión, para hacer un ERTE, una empresa necesita tener una justificación sólida, cumplir con los requisitos legales, llevar a cabo un proceso de negociación y presentar la documentación adecuada ante la autoridad laboral competente.

¿Cuándo solicitar un ERTE?

Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que permite a las empresas reducir su actividad o suspenderla temporalmente, mientras los trabajadores ven suspendidos sus contratos o reducidas sus jornadas laborales. Sin embargo, no todas las situaciones justifican la solicitud de un ERTE, ya que esta medida excepcional está destinada a casos de fuerza mayor o causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

La solicitud de un ERTE debe realizarse cuando la empresa se enfrenta a una situación de crisis, como una falta de liquidez, una pérdida importante de clientes o una disminución significativa de la productividad. También se puede solicitar en casos de fuerza mayor, como epidemias, catástrofes naturales o situaciones que impidan el normal desarrollo de la actividad empresarial. Es importante tener en cuenta que la solicitud de un ERTE debe ser proporcional a la situación de la empresa. Esto significa que se deben agotar todas las medidas posibles para evitar el despido de trabajadores, como la reducción de jornadas, la adaptación de horarios o el fomento del teletrabajo. Solo en casos extremos, cuando estas medidas no sean suficientes, se deberá optar por solicitar un ERTE. Además, para solicitar un ERTE es necesario cumplir con una serie de requisitos legales. Entre ellos, se encuentra la comunicación previa a los representantes de los trabajadores, la presentación de un informe sobre la situación económica y productiva de la empresa, así como la justificación de las causas que motivan la solicitud del ERTE. En resumen, la solicitud de un ERTE debe realizarse únicamente en situaciones de crisis empresarial o de fuerza mayor, cuando sea imposible mantener la actividad de la empresa y se deban suspender contratos o reducir jornadas laborales. Es importante seguir el procedimiento legal y agotar todas las medidas posibles antes de optar por un ERTE.

¿Cómo se gestiona un ERTE?

Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida laboral que se toma cuando una empresa atraviesa momentos de dificultad económica y necesita reducir su plantilla temporalmente.

La gestión de un ERTE implica una serie de trámites que deben llevarse a cabo tanto por parte de la empresa como por parte de los trabajadores y las instituciones pertinentes.

En primer lugar, la empresa debe presentar una solicitud de ERTE ante la autoridad laboral competente. En esta solicitud, se debe detallar la situación económica de la empresa, así como el número de trabajadores que se verán afectados.

Posteriormente, la empresa deberá negociar con los representantes de los trabajadores las condiciones del ERTE, como la duración, la forma de afectación de los empleados, las indemnizaciones, etc.

Una vez aprobado el ERTE, la empresa debe comunicar a cada empleado de forma individual su inclusión en el expediente. Además, debe remitir una copia del ERTE a la Tesorería General de la Seguridad Social y a los representantes legales de los trabajadores.

Por su parte, los trabajadores afectados deberán solicitar el paro en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) en un plazo máximo de 15 días desde la fecha en que se les comunica su inclusión en el ERTE.

Durante el periodo de vigencia del ERTE, la empresa debe pagar a los trabajadores una parte de su salario, mientras que el SEPE se encarga de abonar el resto en concepto de prestación por desempleo. Esto supone un alivio económico para los empleados afectados.

Una vez finalizado el ERTE, la empresa está obligada a reincorporar a los trabajadores a sus puestos de trabajo en las mismas condiciones laborales que tenían antes de la aplicación del expediente.

En definitiva, la gestión de un ERTE implica una serie de trámites y negociaciones tanto por parte de las empresas como de los trabajadores, con el objetivo de regular temporalmente la situación laboral de aquellos empleados que se ven afectados por dificultades económicas. Es fundamental cumplir con los plazos establecidos y comunicar de forma clara y precisa a todos los implicados.

¿Dónde se solicita el ERTE?

El ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que las empresas pueden utilizar para suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Si una empresa decide aplicar un ERTE, es necesario que solicite la autorización correspondiente a la autoridad laboral competente.

Para solicitar un ERTE, la empresa debe presentar la documentación requerida en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que es el organismo encargado de gestionar y aprobar este tipo de expedientes en España. La solicitud se puede realizar de forma telemática a través de la sede electrónica del SEPE, o bien de manera presencial en la oficina correspondiente.

Es importante tener en cuenta que, debido a la situación de emergencia provocada por la pandemia de COVID-19, se han establecido ciertas medidas excepcionales que agilizan el procedimiento de solicitud de un ERTE. Por ejemplo, se ha habilitado un formulario específico en la página web del SEPE para agilizar la tramitación de las solicitudes relacionadas con el ERTE por fuerza mayor derivado del COVID-19.

Una vez presentada la solicitud, el SEPE llevará a cabo un análisis y evaluación de los documentos aportados por la empresa. En caso de que se cumplan los requisitos establecidos, se emitirá la correspondiente resolución autorizando el ERTE. A partir de ese momento, la empresa podrá suspender temporalmente los contratos de trabajo de los empleados afectados, y estos podrán acceder a las prestaciones por desempleo.

En resumen, el ERTE se solicita en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), presentando la documentación requerida a través de su sede electrónica o de forma presencial en la oficina correspondiente. Es importante cumplir con los requisitos establecidos y tener en cuenta las medidas excepcionales establecidas debido a la situación de emergencia sanitaria.

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