¿Qué pasa si firmo contrato de trabajo y estoy embarazada?

¿Qué pasa si firmo contrato de trabajo y estoy embarazada?

La legislación laboral española protege a las mujeres embarazadas de cualquier tipo de discriminación en el empleo. Esto significa que una mujer embarazada tiene los mismos derechos que cualquier otro trabajador, y que ningún empleador puede despedirla o tratarla de forma diferente por estar embarazada. Además, las mujeres embarazadas tienen derecho a ciertos beneficios adicionales, como los permisos de maternidad y paternidad.

Si firmas un contrato de trabajo mientras estás embarazada, tus derechos laborales estarán protegidos desde el primer día de tu contrato. No obstante, es importante que informes a tu empleador de tu estado de embarazo lo antes posible, ya que deberá asegurarse de que tu puesto de trabajo es seguro para ti y para tu bebé. Si tu empleador no te proporciona un ambiente seguro para trabajar, puedes presentar una queja ante el Servicio Público de Empleo Estatal.

Una vez que hayas dado a luz, tendrás derecho a un permiso de maternidad de 16 semanas, que podrás disfrutar de forma continua o interrumpida. Durante este tiempo, tu empleador no podrá despedirte ni reducirte la jornada laboral. Si necesitas un permiso más largo por motivos médicos, tu empleador deberá permitírtelo. También tendrás derecho a un permiso de paternidad de 2 semanas, que podrás disfrutar en el momento en que nazca tu bebé.

Además, las madres que trabajan tienen derecho a una hora de descanso diario para amamantar a su bebé, hasta que el bebé cumpla 9 meses de edad. Si no puedes amamantar en tu lugar de trabajo, tu empleador deberá facilitarte un lugar seguro y privado para hacerlo. Si tu empleador no cumple con estas obligaciones, puedes presentar una queja ante el Servicio Público de Empleo Estatal.

¿Qué pasa si tengo un contrato temporal y me quedo embarazada?

¿Qué pasa si tengo un contrato temporal y me quedo embarazada?

Si estás embarazada y tienes un contrato temporal, tus derechos dependen de la duración de tu contrato. Si tu contrato tiene una duración determinada, éste terminará automáticamente una vez que nazca tu bebé. No obstante, si tu contrato es por obra o servicio, éste puede prorrogarse hasta por tres meses después del parto, siempre y cuando así lo establezca la convención colectiva de tu actividad laboral o, en su defecto, el contrato individual de trabajo.

En cualquier caso, si tu contrato finaliza cuando nazca tu bebé, tienes derecho a cobrar el subsidio por maternidad de la Seguridad Social. Este subsidio es compatible con cualquier otra prestación a la que tengas derecho, como el subsidio por desempleo, por ejemplo.

Por otro lado, si tu contrato es por tiempo indefinido, tienes derecho a solicitar la excedencia por maternidad. La excedencia por maternidad es un permiso retribuido que puede durar hasta un año y que puede ser ampliado hasta los 18 meses en determinados casos. Tu empresa no puede despedirte durante este permiso, y al finalizarlo tienes derecho a reincorporarte a tu puesto de trabajo o a uno equivalente.

En cuanto a la duración de la jornada laboral, si trabajas más de seis horas diarias, tienes derecho a reducir tu jornada en un tercio durante los tres meses anteriores al parto y durante los tres meses posteriores al mismo. Si trabajas menos de seis horas diarias, puedes reducir tu jornada en la proporción que establezca tu convenio colectivo.

Además, tienes derecho a dos descansos diarios de media hora cada uno durante el embarazo y hasta seis meses después del parto, siempre que así lo establezca tu convenio colectivo o, en su defecto, tu contrato individual de trabajo.

¿Cuándo hay que avisar en el trabajo que estás embarazada?

Aunque en España no existe una ley específica que regule el derecho de las mujeres embarazadas en el ámbito laboral, sí que hay una serie de normas a tener en cuenta. En primer lugar, hay que tener en cuenta que el embarazo es una enfermedad, por lo que las mujeres embarazadas tienen derecho a la igualdad de trato en el ámbito laboral y a no ser discriminadas por el hecho de estar embarazadas. Esto significa, por ejemplo, que no se puede despedir a una mujer embarazada por estar en esta situación o que no se le puede denegar el acceso a un puesto de trabajo por el mismo motivo.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el embarazo es un estado de protección especial, por lo que las mujeres embarazadas tienen derecho a una serie de medidas de protección específicas en el ámbito laboral. Estas medidas incluyen, por ejemplo, el acceso a los permisos de maternidad y paternidad, así como el derecho a no realizar horas extras o a trabajar en turnos rotativos. En el caso de que una mujer embarazada necesite estas medidas de protección, deberá solicitarlas a su empresa por escrito.

En tercer lugar, hay que tener en cuenta que el embarazo es un estado que puede afectar a la salud de la mujer, por lo que las mujeres embarazadas tienen derecho a recibir atención médica especializada. Esto significa, por ejemplo, que las mujeres embarazadas tienen derecho a acudir al médico de cabecera o al ginecólogo cuando lo necesiten, así como a recibir atención médica especializada en caso de complicaciones durante el embarazo.

En cuarto lugar, hay que tener en cuenta que el embarazo es un estado que puede afectar a la vida personal de la mujer, por lo que las mujeres embarazadas tienen derecho a recibir apoyo psicológico si lo necesitan. Esto significa, por ejemplo, que las mujeres embarazadas tienen derecho a acudir al psicólogo o al psiquiatra cuando lo necesiten, así como a recibir atención psicológica especializada en caso de complicaciones durante el embarazo.

En quinto lugar, hay que tener en cuenta que el embarazo es un estado que puede afectar a la vida social de la mujer, por lo que las mujeres embarazadas tienen derecho a recibir apoyo social si lo necesitan. Esto significa, por ejemplo, que las mujeres embarazadas tienen derecho a acudir a las redes de apoyo social cuando lo necesiten, así como a recibir atención social especializada en caso de complicaciones durante el embarazo.

En sexto lugar, hay que tener en cuenta que el embarazo es un estado que puede afectar a la vida familiar de la mujer, por lo que las mujeres embarazadas tienen derecho a recibir apoyo familiar si lo necesitan. Esto significa, por ejemplo, que las mujeres embarazadas tienen derecho a acudir a las redes de apoyo familiar cuando lo necesiten, así como a recibir atención familiar especializada en caso de complicaciones durante el embarazo.

¿Qué pasa si no le digo a mi empleador que estoy embarazada?

Muchas mujeres deciden no decirle a su empleador que están embarazadas hasta después de que hayan pasado las 12 semanas, cuando el riesgo de aborto espontáneo es mucho menor. Sin embargo, si no le dice a su empleador que está embarazada, puede ser despedida por ocultar información importante. También puede perder los beneficios de seguro médico, licencia por enfermedad y licencia por maternidad si su empleador no está al tanto de su embarazo.

Si su empleador no sabe que está embarazada, también puede ser más propensa a lesiones en el trabajo. Si tiene un accidente en el trabajo, su empleador puede negarse a cubrir los costos médicos si no le había comunicado su embarazo. Es importante hablar con su empleador lo antes posible para asegurarse de que está protegida en el lugar de trabajo.

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