¿Que ocurrirá con los contratos temporales celebrados en fraude de ley?

Los contratos de trabajo temporales celebrados en fraude de ley serán anulados por el juez, de acuerdo con una sentencia del Tribunal Supremo. La sentencia, que se conoció hoy, establece que los trabajadores afectados por este tipo de contratos podrán acudir a los tribunales para que sean declarados nulos y, en consecuencia, se les reconozca el derecho a percibir una indemnización por despido improcedente.

La sentencia del Tribunal Supremo, que se pronunció en el marco de un recurso de casación, confirma una sentencia de la Audiencia Nacional que ya había establecido que los trabajadores afectados por este tipo de contratos podían acudir a los tribunales para que sean declarados nulos.

La sentencia del Tribunal Supremo señala que, en el caso de los contratos de trabajo temporales celebrados en fraude de ley, los trabajadores afectados "podrán exigir la declaración de nulidad del contrato y, en consecuencia, la indemnización por despido improcedente a que se refiere el artículo 56 ET".

La sentencia del Tribunal Supremo señala que los trabajadores afectados por este tipo de contratos podrán acudir a los tribunales para que sean declarados nulos y, en consecuencia, se les reconozca el derecho a percibir una indemnización por despido improcedente.

¿Qué pasa si un contrato está en fraude de ley?

Según el artículo 3.º del Código Civil, un contrato es "un pacto entre partes que se obligan recíprocamente a cumplir prestaciones determinadas". En otras palabras, un contrato es un acuerdo vinculante entre dos o más personas o entidades, en el que cada una se compromete a cumplir una o más obligaciones. Si una de las partes incumple el contrato, la otra parte puede reclamar los daños y perjuicios ocasionados.

Pero, ¿qué pasa si el contrato está viciado de nulidad? ¿Y si está en fraude de ley? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto.

Contratos viciados de nulidad

Un contrato viciado de nulidad es aquel que no se ha perfeccionado correctamente o que ha sido celebrado con alguna finalidad prohibida por la ley. En este caso, el contrato no producirá efectos jurídicos y, por lo tanto, las partes no estarán obligadas a cumplir sus obligaciones. Aunque el contrato no sea válido, las partes podrán exigir el cumplimiento de las obligaciones que ya se hayan cumplido.

Por ejemplo, un contrato de compraventa de una vivienda estará viciado de nulidad si la vivienda no está en perfectas condiciones de habitabilidad. En este caso, el vendedor no podrá exigir el pago del precio establecido en el contrato y el comprador podrá reclamar la devolución de lo pagado.

Contratos en fraude de ley

Un contrato en fraude de ley es aquel que se ha celebrado con el propósito de eludir la aplicación de la ley o de obtener un beneficio ilícito. En este caso, el contrato es válido y las partes están obligadas a cumplir sus obligaciones, pero el tribunal puede anular el contrato si considera que ha sido celebrado con un propósito ilícito.

Por ejemplo, un contrato de arrendamiento de una vivienda estará en fraude de ley si el propósito del contrato es evitar el pago de impuestos. En este caso, el arrendador podrá exigir el pago del precio establecido en el contrato, pero el tribunal podrá anular el contrato y ordenar la devolución de lo pagado.

¿Cuándo se considera fraude de ley en los contratos temporales?

El fraude de ley en los contratos temporales se considera cuando el trabajador es engañado para que firme un contrato por un período de tiempo determinado, pero en realidad el empleador tiene la intención de que el trabajador permanezca en el puesto de trabajo por más tiempo. El fraude de ley también se produce cuando el trabajador es obligado a firmar un contrato temporal por un período de tiempo más largo del que corresponde, por ejemplo, un contrato de tres años en lugar de un contrato de seis meses. En ambos casos, el trabajador se ve perjudicado porque no puede optar a un contrato fijo y no tiene los mismos derechos que los trabajadores con contratos fijos.

El fraude de ley en los contratos temporales es una de las principales causas de desigualdad laboral y precariedad laboral. Los trabajadores con contratos temporales tienen menos derechos que los trabajadores con contratos fijos y, por lo tanto, son más vulnerables a las condiciones de trabajo precarias y a los abusos laborales. El fraude de ley también es una de las principales causas de contratación fraudulenta y trabajo forzoso.

Para evitar el fraude de ley, es importante que el trabajador lea cuidadosamente el contrato antes de firmarlo y asegurarse de que entiende todas las cláusulas. Si el trabajador tiene dudas, debe consultar a un abogado o a un sindicato. También es importante que el trabajador se informe sobre sus derechos laborales y que conozca a qué organismos puede acudir en caso de que sea víctima de fraude de ley o de cualquier otro tipo de abuso laboral.

¿Cuando pasa un contrato temporal a indefinido 2022?

A partir del 1 de enero de 2022, los contratos de trabajo a tiempo parcial y los de trabajo a tiempo completo con una duración inferior a seis meses deberán convertirse en contratos indefinidos, salvo que se cumplan una serie de requisitos que permitan su prórroga.

Así lo establece el Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de noviembre, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral, que modifica el artículo 15.3 del Estatuto de los Trabajadores (ET) en relación con la conversión obligatoria de los contratos temporales en contratos indefinidos a tiempo completo o a tiempo parcial.

La nueva norma se aplicará a los contratos de trabajo celebrados a partir de su entrada en vigor y tendrá carácter retroactivo respecto de los que hubiesen sido celebrados con anterioridad a esta fecha, si bien no se producirá su conversión en contrato indefinido hasta que transcurra el plazo máximo establecido para su duración.

En concreto, el artículo 15.3 del ET establece que "los contratos de trabajo a tiempo parcial y los de trabajo a tiempo completo de duración inferior a seis meses se convertirán automáticamente en contratos indefinidos una vez transcurrido dicho plazo, salvo que se den alguna de las circunstancias siguientes:

• Que el trabajador haya estado en situación de desempleo durante al menos tres meses inmediatamente anteriores a la celebración del contrato.
• Que el trabajador hubiera estado en situación de desempleo durante seis meses inmediatamente anteriores a la celebración del contrato, si el contrato tiene una duración inferior a tres meses.
• Que el contrato se celebre con el objeto de cubrir un puesto de trabajo vacant por jubilación, excedencia por cuidado de familiares o por maternidad, paternidad o adopción, o vacantes por fallecimiento o cese de su titular.
• Que el contrato se celebre con el objeto de cubrir un puesto de trabajo vacant por falta temporal de personal debido a enfermedad, accidente o embarazo de la persona titular del puesto de trabajo, siempre que la duración del contrato no exceda de un año y no se haya producido una prórroga del mismo.
• Que el contrato se celebre con el objeto de cubrir un puesto de trabajo vacant por falta temporal de personal debido a enfermedad, accidente o embarazo de la persona titular del puesto de trabajo, siempre que la duración del contrato no exceda de un año y no se haya producido una prórroga del mismo.
• Que el contrato se celebre con el objeto de cubrir un puesto de trabajo en el que se hayan producido modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo debido a una causa de fuerza mayor que imposibilite el normal desarrollo de la actividad de la empresa.
• Que el contrato se celebre con el objeto de realizar una obra o servicio cuya ejecución se haya previsto inicialmente en un plazo que no exceda de doce meses y que, por causas ajenas a la voluntad de las partes, no pueda terminarse en el plazo previsto.
• Que el contrato se celebre con el objeto de cubrir un puesto de trabajo cuyo desempeño requiera una especial formación o preparación, siempre que el contrato tenga una duración no superior a dos años.
• Que el contrato se celebre con el objeto de cubrir un puesto de trabajo que requiera una especial formación o preparación que no pueda adquirirse dentro de un plazo razonable.
• Que el contrato se celebre por obra o servicio determinado cuya ejecución requiera una especial formación o preparación que no pueda adquirirse dentro de un plazo razonable.

En todo caso, el contrato de trabajo a tiempo completo o a tiempo parcial deberá prorrogarse por el tiempo necesario para que el trabajador pueda adquirir la especial formación o preparación requerida para el desempeño del puesto de trabajo, siempre que el plazo de prórroga no exceda de tres años.

La conversión obligatoria de los contratos temporales en contratos indefinidos a tiempo completo o a tiempo parcial se aplicará a los contratos de trabajo celebrados a partir de su entrada en vigor y tendrá carácter retroactivo respecto de los que hubiesen sido celebrados con anterioridad a esta fecha, si bien no se producirá su conversión en contrato indefinido hasta que transcurra el plazo máximo establecido para su duración.

¿Qué son los contratos temporales causales?

Los contratos temporales causales son contratos de trabajo que se celebra por una causa o necesidad específica, y cuya duración está limitada al tiempo en que dure dicha causa o necesidad. En algunos países, este tipo de contrato se conoce como contrato de trabajo a término fijo.

Algunas de las causas o necesidades que pueden dar lugar a la celebración de un contrato temporal causal son las siguientes:

• Causas de producción, como la realización de una obra o la prestación de un servicio determinados.
• Causas de negocio, como la apertura de una tienda en una época de alta demanda o la temporada de verano.
• Causas de carácter personal, como el sustituto de un trabajador enfermo o de un trabajador que está de vacaciones.

En la mayoría de los países, los contratos temporales causales están regulados por las leyes laborales y, por lo tanto, su duración está limitada por la legislación. Además, en algunos países, el número de contratos temporales causales que se pueden celebrar con un mismo trabajador está limitado por ley.

Aunque los contratos temporales causales son generalmente legales, en algunos casos se han utilizado para eludir las leyes laborales, especialmente las leyes que protegen los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, en algunos países se han celebrado contratos temporales causales para evitar el pago de beneficios laborales, como los permisos de maternidad o paternidad.