¿Qué hacer ante una cesión ilegal de trabajadores?

¿Qué hacer ante una cesión ilegal de trabajadores?

La cesión ilegal de trabajadores es una práctica que se produce cuando una empresa cede a otra el trabajo de sus empleados por un precio inferior al del mercado, lo que supone una ventaja competitiva desleal para la segunda empresa. Esta práctica se produce especialmente en el sector de la construcción, aunque también en otros sectores. La cesión ilegal de trabajadores es una infracción grave que puede suponer multas de hasta 300.000 euros y el cierre de la empresa.

Si usted es trabajador y sospecha que su empresa está cediéndole ilegalmente a otra, lo primero que debe hacer es acudir a su delegado de personal o a un sindicato para que le asesoren. En caso de que la cesión se confirme, usted tiene derecho a que se le pague el salario que le corresponde por su trabajo y, si la cesión se ha realizado de forma ilegal, la empresa que le ha cedido podría ser sancionada.

Para evitar este tipo de situaciones, es importante que los trabajadores conozcan sus derechos y estén alerta ante cualquier anomalía en su contrato o en la forma en que se les paga. Si usted es trabajador y sospecha que su empresa está cediéndole ilegalmente a otra, lo primero que debe hacer es acudir a su delegado de personal o a un sindicato para que le asesoren.

¿Cuándo se considera que una cesión de trabajadores es ilegal?

Una cesión de trabajadores se considera ilegal cuando el trabajador cedido no está correctamente registrado en el correspondiente Registro de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) o, en el caso de los trabajadores autónomos, no están dados de alta en la Seguridad Social. Asimismo, se considerará ilegal la cesión de trabajadores cuando el cesionario no cumpla con las obligaciones que le imponen las leyes laborales en materia de seguridad y salud en el trabajo.

La cesión de trabajadores es una modalidad de contratación laboral que consiste en la prestación de servicios por parte de un trabajador por cuenta ajena a un tercero, el cesionario, que es quien necesita el servicio y se encarga de la gestión y coordinación de la prestación del servicio. La cesión de trabajadores se rige por la Ley 45/1999, de 29 de diciembre, que regula la relación laboral entre el trabajador cedido y la empresa de trabajo temporal que lo cede (ETT), y por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.

En la cesión de trabajadores, el vínculo laboral del trabajador se mantiene con la empresa de trabajo temporal, que es la que lo cede al cesionario, y es ésta última la que se encarga de la gestión y coordinación de la prestación de servicios. El cesionario debe contratar los servicios de una empresa de trabajo temporal debidamente inscrita en el Registro de Empresas de Trabajo Temporal, y el trabajador cedido debe estar correctamente registrado en dicho Registro.

Asimismo, el cesionario debe contratar los servicios de una empresa de trabajo temporal debidamente inscrita en el Registro de Empresas de Trabajo Temporal, y el trabajador cedido debe estar correctamente registrado en dicho Registro. El cesionario debe garantizar al trabajador cedido unas condiciones laborales y de seguridad y salud en el trabajo iguales a las que disfruten los trabajadores de su categoría con contrato directo con el cesionario.

¿Qué tipo de responsabilidad recae en las empresas implicadas en una cesión ilegal de personas trabajadoras?

La cesión ilegal de personas trabajadoras es un delito cometido por empresas o particulares que contratan a otras empresas o particulares para prestar un servicio y, en el marco de esa relación contractual, éstas ceden a otras personas trabajadoras para que presten el mismo servicio. La cesión ilegal de personas trabajadoras es un delito previsto y sancionado en el artículo 2.4 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, de Código Penal. Se trata de un delito de lesiones graves o muy graves, en función de las consecuencias que se deriven de la cesión. Asimismo, el artículo 2.5 de la misma Ley establece como agravante de este delito el hecho de que las personas trabajadoras cedidas sean menores de edad o personas con discapacidad.

La responsabilidad de las empresas que ceden ilegalmente a otras personas trabajadoras está tipificada en el artículo 31.2 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que establece que "serán responsables solidariamente de las infracciones en materia de igualdad cometidas por sus trabajadores las empresas cesionarias y las empresas usuarias de los servicios prestados por aquéllas, así como las personas físicas o jurídicas que contraten a éstas últimas."

La sanción a las empresas que cometan este delito será, en función de las circunstancias concurrentes en cada caso, de multa de seis a doce meses o de prisión de seis meses a un año. Asimismo, se establece la inhabilitación especial para el ejercicio de la actividad por el tiempo de la condena. En todo caso, la pena se aumentará en un tercio si las personas trabajadoras cedidas son menores de edad o personas con discapacidad.

¿Cuándo se considera nulo un contrato de trabajo?

Existen varios supuestos en los que un contrato de trabajo puede ser declarado nulo. En algunos casos, el contrato se considera nulo desde el principio (ex nunc), es decir, desde el momento en que se celebra, mientras que en otros, el contrato se considera nulo a partir de un momento determinado (ex tunc), es decir, desde el momento en que se produce el hecho que lo hace nulo.

Así, un contrato de trabajo puede ser declarado nulo:

  • Por vicios del consentimiento: es decir, cuando hay error, dolo o mala fe en la celebración del contrato. En este caso, el contrato se considera nulo desde el principio.
  • Por lesión: es decir, cuando una de las partes se ve perjudicada gravemente en el contrato. En este caso, el contrato se considera nulo desde el momento en que se produce la lesión.
  • Por causas que lo hacen ilícito: es decir, cuando el objeto o la finalidad del contrato son ilícitos. En este caso, el contrato se considera nulo desde el principio.
  • Por incumplimiento de las obligaciones: es decir, cuando una de las partes no cumple con sus obligaciones establecidas en el contrato. En este caso, el contrato se considera nulo desde el momento en que se produce el incumplimiento.

En resumen, un contrato de trabajo puede ser declarado nulo por vicios del consentimiento, lesión, incumplimiento de obligaciones o porque el objeto o la finalidad del contrato sean ilícitos.

¿Qué pasa con los trabajadores cuando una empresa se traspasa?

Cuando una empresa cambia de propietario, los trabajadores a menudo se preguntan qué va a pasar con sus empleos. Si la transición se realiza de manera ordenada, es probable que no haya muchos cambios para los empleados. Sin embargo, en algunos casos, el nuevo propietario puede decidir que necesita hacer cambios en la plantilla de trabajadores. Esto puede significar que algunos empleados pierdan sus empleos o que tengan que cambiar de puesto. Si la empresa cambia de manos varias veces, es posible que los empleados vean una serie de cambios en sus empleos. Sin embargo, si la empresa está bajo el control de una sola persona o un grupo de personas durante un período de tiempo, es probable que los cambios sean más lentos y menos frecuentes.

Los cambios en la propiedad de una empresa pueden ser una experiencia estresante para los trabajadores, ya que pueden sentirse inseguros acerca de su futuro laboral. Sin embargo, si se les proporciona suficiente información y se les ayuda a adaptarse a los nuevos cambios, es probable que la transición se realice de manera más smooth. En algunos casos, los trabajadores pueden incluso ver el cambio de propietario como una oportunidad de mejorar su situación laboral, ya que el nuevo propietario puede traer nuevas ideas y enfoques que pueden beneficiar a la empresa y a sus empleados.

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