¿Qué excedencia no computa a efectos de antigüedad?

En España, existen distintos tipos de excedencias laborales que se pueden solicitar en determinadas circunstancias laborales o personales.

Sin embargo, no todas ellas computan a efectos de antigüedad. Se considera que una excedencia no computa cuando no se tiene derecho a recibir ninguna retribución en el periodo de la misma, ya sea porque no se haya solicitado o por no estar contemplado en el convenio colectivo.

Una de las excedencias que no computa a efectos de antigüedad es la denominada excedencia voluntaria, que se solicita cuando el trabajador decide interrumpir su relación laboral con la empresa por un tiempo determinado que puede oscilar entre los 4 meses y máximo de 5 años.

Otra de las excedencias que no se tienen en cuenta para el cómputo de antigüedad son la excedencia por cuidado de hijos y por cuidado de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.

Es importante tener en cuenta que, en cualquier caso, a pesar de que una excedencia no compute para la antigüedad, el trabajador sí puede conservar derechos como la reserva del puesto de trabajo y algunos incentivos empresariales.

En definitiva, para aquellos trabajadores que estén valorando solicitar una excedencia, es importante informarse previamente sobre las condiciones laborales y los derechos que se pueden conservar durante este periodo de tiempo.

¿Qué excedencias dan derecho a la reserva del puesto de trabajo?

La excedencia laboral es un derecho que tienen los trabajadores para ausentarse de su puesto de trabajo de forma temporal o indefinida sin perder su vinculación laboral con la empresa. Durante este periodo, el trabajador no recibe salario, pero su puesto de trabajo queda reservado, siempre y cuando la excedencia se haya solicitado por las causas previstas en la ley.

La excedencia voluntaria es una de las más comunes y se concede al trabajador que desea ausentarse de su puesto de trabajo por motivos personales durante un periodo determinado. En este caso, el trabajador tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo durante un periodo máximo de tres años y, en algunos casos, tiene derecho a una excedencia por cuidado de hijos o familiares.

Otra de las excedencias que da derecho a la reserva del puesto de trabajo es la excedencia por maternidad o paternidad. La Ley de Igualdad de 2007 establece que los trabajadores tienen derecho a ausentarse de su puesto de trabajo por este motivo durante un periodo de 16 semanas en caso de maternidad y dos semanas en caso de paternidad. Durante este tiempo, el puesto de trabajo queda reservado al trabajador.

Finalmente, la excedencia por cuidado de familiares también da derecho a la reserva del puesto de trabajo. Esta excedencia se concede al trabajador que necesite ausentarse de su puesto de trabajo para cuidar a un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad durante un periodo máximo de dos años.

¿Cuándo se pierde la antigüedad en la empresa?

La antigüedad en la empresa es un factor importante que se utiliza para determinar la estabilidad laboral y los beneficios sociales que los trabajadores pueden recibir. Sin embargo, existe la posibilidad de perder este derecho en ciertas circunstancias.

En general, la antigüedad se pierde cuando se produce un cambio en la relación laboral. Esto puede significar una renuncia voluntaria del empleado, un despido disciplinario, un despido colectivo, una jubilación o un fallecimiento. En cualquiera de estos casos, se pierde la antigüedad acumulada y se inicia una nueva relación laboral.

Otro caso en el que se puede perder la antigüedad es cuando se produce un cambio en la estructura de la empresa. Si una empresa es vendida o se fusiona con otra, los trabajadores pueden perder su antigüedad y comenzar de nuevo con la nueva empresa. Sin embargo, la legislación española establece que los trabajadores tienen derecho a que se les reconozca la antigüedad acumulada si la nueva empresa mantiene la misma actividad que la anterior.

En conclusión, la pérdida de la antigüedad en la empresa está vinculada a cambios en la relación laboral o en la estructura de la empresa. Siempre es importante conocer las condiciones laborales que rigen en cada caso para poder hacer valer nuestros derechos como trabajadores.

¿Qué efectos tiene el periodo de excedencia a efectos de prestaciones?

La decisión de solicitar una excedencia en el trabajo puede tener diversos efectos en las prestaciones a las que se tiene derecho. En general, el periodo de excedencia se considera como una situación de suspensión temporal del contrato laboral, lo que significa que durante ese tiempo no se reciben los salarios correspondientes.

Por lo tanto, si se trata de prestaciones económicas vinculadas a los ingresos laborales, como la prestación por desempleo o la baja por incapacidad temporal, se verán afectadas durante el periodo en el que se encuentre en excedencia. En estos casos, se tendrán en cuenta los últimos ingresos percibidos antes de la excedencia para calcular el importe de la prestación o baja.

Sin embargo, en el caso de las prestaciones no contributivas, como la ayuda a la dependencia o la pensión de jubilación, el periodo de excedencia no suele tener impacto en el derecho a recibirlas. Estas prestaciones se conceden en función de otras circunstancias, como el grado de discapacidad o la edad, y no están directamente relacionadas con los ingresos laborales.

En definitiva, antes de tomar la decisión de solicitar una excedencia es importante tener en cuenta cómo puede afectar a las prestaciones económicas y de otro tipo a las que se pueda tener derecho. En estos casos, puede resultar de gran ayuda recurrir a un asesor laboral o a la Seguridad Social para obtener información detallada sobre cómo proceder y conocer las posibles consecuencias, tanto a corto como a largo plazo.

¿Qué tipo de excedencias hay?

Las excedencias son una figura laboral que permite a los trabajadores abandonar temporalmente su empleo.

Existen varios tipos de excedencias, cada una con sus propias características y requisitos:

• Por cuidado de familiares: los trabajadores pueden solicitar una excedencia para el cuidado de hijos, padres, conyuges o personas a cargo que requieran atención debido a una enfermedad o discapacidad. Esta excedencia puede durar hasta tres años.
• Para iniciar un negocio: aquellos trabajadores que deseen emprender pueden solicitar una excedencia para dedicar tiempo y recursos a su proyecto. Esta excedencia dura un máximo de dos años.
• Por motivos de salud: los empleados que necesitan un tiempo de descanso para recuperarse de una enfermedad o para tratar una dolencia pueden solicitar una excedencia relacionada con su estado de salud. Esta excedencia puede durar hasta un año.
• Por motivos de estudios: los trabajadores pueden solicitar una excedencia para realizar estudios oficiales o para completar su formación académica. Esta excedencia puede durar hasta dos años.

En resumen, la excedencia es una figura laboral que permite a los trabajadores abandonar temporalmente su empleo por motivos personales o familiares. Estas excedencias pueden concederse por hasta tres años en el caso del cuidado de familiares, o por un año en el caso de la salud o los estudios, o hasta dos años en el caso de iniciar un negocio.