¿Qué es un plan de igualdad y para qué sirve?

¿Qué es un plan de igualdad y para qué sirve?

Los planes de igualdad son un conjunto de políticas y medidas adoptadas por las empresas y otras instituciones con el objetivo de mejorar la igualdad de oportunidades y eliminar las desigualdades existentes entre hombres y mujeres. En la actualidad, la igualdad de oportunidades es uno de los principios fundamentales que rigen la vida en sociedad y que se traduce en la necesidad de brindar a todas las personas las mismas posibilidades de acceso a los recursos, a la educación, a la formación, al empleo, etc. Sin embargo, a pesar de que en la teoría todos somos iguales, la realidad es que aún existen muchas desigualdades entre hombres y mujeres. Por ejemplo, en el ámbito laboral, las mujeres suelen tener peores condiciones de trabajo que los hombres, reciben salarios inferiores y tienen menos posibilidades de acceder a puestos de responsabilidad. Asimismo, en el ámbito doméstico, las mujeres suelen tener una mayor carga de trabajo no remunerado y son las principales encargadas de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. Estas desigualdades se han ido reduciendo en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres. Los planes de igualdad son una herramienta muy útil para lograr este objetivo. Los planes de igualdad se basan en tres pilares fundamentales: la igualdad de oportunidades, la igualdad de trato y la igualdad de resultados. La igualdad de oportunidades se refiere a la necesidad de brindar a todas las personas las mismas posibilidades de acceso a los recursos, a la educación, a la formación, al empleo, etc. La igualdad de trato se refiere a la necesidad de tratar a todas las personas de la misma manera, sin discriminación por razones de género, raza, religión, orientación sexual, etc. La igualdad de resultados se refiere a la necesidad de lograr que hombres y mujeres tengan los mismos resultados en todos los ámbitos de la vida, tanto en el ámbito laboral como en el personal, familiar, etc. Los planes de igualdad suelen tener como objetivo general mejorar la igualdad de oportunidades y de resultados entre hombres y mujeres. Para ello, adoptan una serie de medidas concretas dirigidas a eliminar las desigualdades existentes. Algunas de estas medidas pueden ser la formación en igualdad de oportunidades, la elaboración de planes de carrera profesional igualitarios, la flexibilización de los horarios de trabajo, la conciliación de la vida laboral y personal, etc. Los planes de igualdad son una herramienta muy útil para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres. Sin embargo, para que sean efectivos, es necesario que sean elaborados de forma participativa, involucrando a todos los agentes implicados: empresarios, trabajadores, sindicatos, instituciones, etc. Asimismo, es necesario que sean revisados periódicamente y adaptados a las necesidades cambiantes de la sociedad.

¿Que se establece en el Plan de igualdad?

El plan de igualdad establece una serie de medidas que tienen como objetivo conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres, así como fomentar la corresponsabilidad en el ámbito de la convivencia y el cuidado. Para ello, se han establecido una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo.

A corto plazo, el plan de igualdad tiene como objetivo facilitar el acceso a la educación de calidad para todos los niños y niñas, así como mejorar la formación y el empleo de las mujeres. También se pretende erradicar la violencia de género y fomentar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. A medio plazo, el plan de igualdad tiene como objetivo impulsar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida, así como fomentar la corresponsabilidad en el ámbito de la convivencia y el cuidado. A largo plazo, el plan de igualdad tiene como objetivo lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida.

¿Quién tiene que hacer un Plan de igualdad?

En virtud de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, todas las empresas con más de 250 trabajadores deben elaborar un Plan de Igualdad, en el que se identifiquen las desigualdades existentes y se establezcan las medidas correctoras adecuadas para su eliminación. Los organismos públicos también tienen la obligación de elaborar un Plan de Igualdad, aunque en su caso la Ley no establece un número mínimo de trabajadores a partir del cual resulta obligatorio. En todo caso, se recomienda la elaboración de un Plan de Igualdad a todas las empresas y organismos públicos, independientemente de su tamaño.

La elaboración del Plan de Igualdad debe hacerse de forma participativa, es decir, involucrando a todos los niveles de la empresa o el organismo público. Se debe designar una persona o un grupo de personas para coordinar el proceso de elaboración del Plan y se deben fomentar las aportaciones de todos los miembros de la empresa o el organismo. En la elaboración del Plan de Igualdad también se deben tener en cuenta las aportaciones de los representantes de los trabajadores.

El Plan de Igualdad debe ser un documento vivo, que se vaya adaptando a las necesidades de la empresa o el organismo público, y que se revise y actualice periódicamente. Es recomendable que la elaboración y revisión del Plan de Igualdad se haga cada 4 años, aunque también se puede hacer cada 2 años o cada año, si así lo decide la empresa o el organismo público.

La elaboración del Plan de Igualdad puede suponer una inversión inicial, pero también es una inversión a largo plazo, que permite mejorar la productividad de la empresa o el organismo público y reducir el absentismo y el abandono de la empresa. También permite mejorar la imagen de la empresa o el organismo público y facilitar la captación y retención de talento.

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