¿Qué es un ERE suspensivo?
Un ERE suspensivo es un despido que no se produce de forma inmediata, sino que queda en suspenso durante un período de tiempo. En este período, el trabajador debe buscar otro empleo y, si lo encuentra, renunciará voluntariamente a su puesto. Si no encuentra otro empleo, se le readmitirá en su puesto y recibirá una indemnización.
¿Cuánto tiempo se puede estar en ERE?
El Estado de Alarma en España ha sido prorrogado hasta el 9 de mayo de 2020. Durante este tiempo, las empresas españolas están obligadas a cerrar sus puertas al público y, en muchos casos, sus empleados están en ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal). ¿Cuánto tiempo se puede estar en ERTE? La duración máxima de un ERTE es de 12 meses. No obstante, el Gobierno español ha anunciado que los ERTEs debido al coronavirus podrán ser prorrogados hasta 24 meses. ¿Qué es el ERTE? El ERTE es un expediente por el que se regula el empleo temporal de una empresa ante una situación de fuerza mayor. En el caso del coronavirus, se trata de una medida para que las empresas españolas puedan seguir funcionando aunque no puedan atender a su clientela. ¿Qué empresas pueden solicitar un ERTE? Cualquier empresa española, independientemente de su tamaño, puede solicitar un ERTE. No obstante, las empresas que más lo necesitan son aquellas que han tenido que cerrar sus puertas al público durante el Estado de Alarma, como tiendas, restaurantes, bares, etc. ¿Qué consecuencias tiene para los empleados estar en ERTE? Los empleados en ERTE siguen siendo empleados de la empresa, por lo que conservan todos sus derechos. Sin embargo, el Gobierno ha anunciado que los empleados en ERTE no podrán acceder a la prestación por desempleo.¿Qué es un ERE y cómo afecta al trabajador?
Un ERE es un Expediente de Regulación de Empleo. Se trata de un procedimiento que se puede seguir por parte de las empresas ante determinadas situaciones de crisis, cuando estas se ven en la obligación de reducir su plantilla. Afecta directamente a los trabajadores, que pierden su empleo. Existen diferentes tipos de ERE, en función de las causas que lo motivan. El ERE por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas es el más habitual. Se produce cuando la empresa atraviesa una situación de crisis que le obliga a reducir su plantilla. Otro tipo de ERE es el de extinción de contrato, que se produce cuando la actividad de la empresa cesa por completo. La consecuencia directa de un ERE es el despido de los trabajadores afectados. No obstante, el procedimiento establece una serie de compensaciones para los trabajadores, como por ejemplo, el pago de una indemnización. Asimismo, se establecen una serie de requisitos que debe cumplir la empresa para poder acogerse a un ERE.¿Cuánto se cobra por un ERE?
Un ERE es un expediente de regulación de empleo, y se tramita cuando una empresa tiene que hacer frente a un despido improcedente o a un acuerdo de cese colectivo. En este último caso, se puede tramitar de oficio por el Ministerio de Trabajo.
Para tramitar un ERE, la empresa debe notificar al Servicio Público de Empleo (SEPE) el inicio del procedimiento de despido, y el acuerdo de cese colectivo debe ser ratificado por los representantes de los trabajadores.
Los trabajadores afectados por el ERE pueden optar por la readmisión en el puesto de trabajo, el acogimiento a un plan de recolocación o el abono de una indemnización. En el caso de que el trabajador opte por la indemnización, ésta será de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
¿Cuándo se puede despedir después de un ERE?
Los despidos de trabajadores con más de un año de antigüedad, que no hayan superado la edad de 52 años y que no hayan sido objeto de un despido disciplinario en los últimos cinco años, requieren de un ERE. Existen dos tipos de ERE, el ERE de extinción de contrato y el ERE de suspensión de contrato.
El ERE de extinción de contrato se aplica cuando se produce el cese definitivo de la actividad de la empresa o de una unidad productiva autónoma de la misma. En este caso, el trabajador percibe una indemnización por despido, que asciende a 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
Para solicitar el ERE de extinción de contrato, la empresa debe comunicarlo por escrito a la autoridad laboral competente de la comunidad autónoma donde tenga su domicilio social. La comunicación se realiza mediante el modelo oficial que se puede descargar aquí.
La comunicación debe indicar, entre otros datos, el número de trabajadores afectados, el motivo del ERE, las medidas correctoras que se proponen adoptar para evitar o minimizar el impacto negativo del ERE en los trabajadores y el calendario previsto para la realización del ERE.
Una vez que la autoridad laboral ha recibido la comunicación de la empresa, tiene 10 días hábiles para pronunciarse. Si la autoridad laboral no se pronuncia en el plazo previsto, se entenderá que desaprueba el ERE. Si la autoridad laboral aprueba el ERE, la empresa debe notificarlo por escrito a cada uno de los trabajadores afectados.
La notificación a cada trabajador debe indicar, entre otros datos, el motivo del ERE, el número de trabajadores afectados, el calendario previsto para la realización del ERE y las medidas correctoras que se proponen adoptar para evitar o minimizar el impacto negativo del ERE en los trabajadores.
Los trabajadores afectados por el ERE tienen 10 días hábiles para presentar alegaciones. Si el ERE especifica un calendario de despidos, el plazo para presentar alegaciones se cuenta a partir de la fecha en que se produce el primer despido.
Una vez que se hayan presentado las alegaciones, la autoridad laboral tiene 5 días hábiles para dictar la resolución que aprueba o desaprueba el ERE. Si la autoridad laboral no se pronuncia en el plazo previsto, se entenderá que aprueba el ERE. Si la autoridad laboral desaprueba el ERE, la empresa debe notificarlo por escrito a cada uno de los trabajadores afectados.
El ERE de extinción de contrato sólo puede aplicarse a los trabajadores que no hayan superado la edad de 52 años y que no hayan sido objeto de un despido disciplinario en los últimos cinco años. Los trabajadores afectados por el ERE tienen derecho a una indemnización por despido, que asciende a 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
El ERE de suspensión de contrato se aplica cuando se produce una suspensión temporal de la actividad de la empresa o de una unidad productiva autónoma de la misma. En este caso, el trabajador no percibe indemnización alguna.
Para solicitar el ERE de suspensión de contrato, la empresa debe comunicarlo por escrito a la autoridad laboral competente de la comunidad autónoma donde tenga su domicilio social. La comunicación se realiza mediante el modelo oficial que se puede descargar aquí.
Los trabajadores afectados por el ERE tienen 10 días hábiles para presentar alegaciones. Si el ERE especifica un calendario de suspensiones, el plazo para presentar alegaciones se cuenta a partir de la fecha en que se produce la primera suspensión.
El ERE de suspensión de contrato sólo puede aplicarse a los trabajadores que no hayan superado la edad de 52 años y que no hayan sido objeto de un despido disciplinario en los últimos cinco años. Los trabajadores afectados por el ERE no tienen derecho a indemnización alguna.
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