¿Qué elementos se requieren para que se considera un accidente in itinere?

¿Qué elementos se requieren para que se considera un accidente in itinere?

Un accidente in itinere, también conocido como accidente laboral in itinere, se produce cuando un empleado sufre un accidente durante el traslado desde su lugar de residencia a su lugar de trabajo, o viceversa.

Para que se considere un accidente in itinere, es necesario que el trabajador haya sufrido el percance en el camino más directo y habitual que suele seguir para ir o para volver de su puesto de trabajo.

Además, se deben dar las condiciones de que el accidente ocurra dentro del horario laboral, incluyendo el tiempo que el trabajador dedica a sus desplazamientos entre su hogar y su lugar de trabajo. Otra condición es que el trabajador no haya desviado su camino para realizar actividades personales o ajenas a su trabajo.

En definitiva, para que se considere un accidente in itinere, deben darse una serie de condiciones y elementos que deben ser valorados por la justicia en cada caso concreto. Es fundamental que los trabajadores conozcan sus derechos y que las empresas cumplan con sus responsabilidades y protejan la seguridad y salud de su plantilla.

¿Qué tres requisitos han de darse para que a un trabajador se le reconozca un accidente de trabajo?

Para que a un trabajador se le reconozca un accidente de trabajo, tienen que darse tres requisitos:

  • El primer requisito es que el accidente debe haber ocurrido por causa o con ocasión del trabajo que el trabajador realiza, es decir, debe existir un nexo causal entre el accidente y el trabajo.
  • El segundo requisito es que el accidente debe tener lugar en el lugar y durante el tiempo de trabajo. Si el trabajador sufre un accidente durante un descanso o en su tiempo libre, no se considera un accidente laboral.
  • El tercer requisito es que el accidente debe causar lesiones o enfermedades que requieran asistencia sanitaria o que impidan al trabajador desempeñar su trabajo durante un cierto período de tiempo. En otras palabras, el accidente tiene que haber causado daño físico o psicológico al trabajador.

Si se cumplen los tres requisitos anteriores, el trabajador tiene derecho a que el accidente sea reconocido como accidente laboral y a recibir las prestaciones correspondientes, como la atención médica, la indemnización por incapacidad temporal o permanente, y la rehabilitación.

Por tanto, es importante que el trabajador notifique el accidente a su empresa y a la seguridad social lo antes posible para iniciar el procedimiento para la declaración del accidente como laboral.

¿Cuándo se produce un accidente in itinere?

Un accidente in itinere es aquel que se produce en el trayecto que un trabajador realiza desde su hogar hasta su lugar de trabajo, o viceversa. Esto significa que el accidente no tiene lugar en el puesto de trabajo en sí mismo, sino que ocurre en la carretera, el transporte público o cualquier otro medio de transporte.

Para que se produzca un accidente in itinere, es necesario que el trabajador esté en un período situado entre su domicilio y su centro de trabajo y que el trayecto se realice en un tiempo prudencial, es decir, que no se haga un desvío significativo para realizar otras actividades.

Además de esto, se debe diferenciar entre los accidentes de trabajo y los in itinere, ya que ambos pueden ser indemnizables pero tienen un tratamiento distinto. Un accidente in itinere tiene la misma consideración que un accidente laboral, por lo que el trabajador tendrá derecho a una compensación económica y asistencia sanitaria.

Es importante seguir las normas de seguridad vial cuando se realiza un trayecto in itinere, ya que cualquier negligencia o imprudencia puede causar un accidente. Las empresas también deben tener en cuenta que son responsables de la seguridad de sus trabajadores no solo en el lugar de trabajo, sino durante todo el trayecto que realizan hasta llegar al mismo.

¿Cómo se puede acreditar un accidente de trayecto?

Los accidentes de trayecto, es decir, aquellos que ocurren en el camino que se sigue entre el lugar de residencia y el puesto de trabajo, están cubiertos por la seguridad social. Para que un accidente sea considerado de este tipo, debe cumplir una serie de requisitos.

Uno de ellos es que el trabajador debe estar en el trayecto de ida o vuelta del trabajo al momento del accidente. Además, el camino directo debe ser el habitual y no estar desviado por asuntos personales.

Para acreditar este tipo de accidentes, se debe presentar la correspondiente denuncia en la Comisaría de Policía o en el puesto de la Guardia Civil más cercano al lugar de los hechos. También se deberá notificar a la empresa para que esta informe inmediatamente a la mutua de la que el trabajador es beneficiario.

Otra forma de acreditar un accidente de trayecto es a través de los testigos, es decir, personas que hayan presenciado el accidente y puedan dar fe de lo ocurrido. Del mismo modo, se pueden presentar pruebas como facturas de los gastos médicos o informes médicos sobre las lesiones sufridas.

En cualquier caso, es importante notificar el accidente lo antes posible para poder llevar a cabo las gestiones necesarias y poder recibir la asistencia sanitaria correspondiente.

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