¿Cómo socios de una SL podemos contratar familiares?

Los socios de una sociedad limitada pueden contratar a familiares siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. En primer lugar, el familiar debe estar cualificado para el puesto que va a desempeñar y, en segundo lugar, el contrato de trabajo debe ser objeto de una votación en la junta general de socios. Esto quiere decir que, si los socios no están de acuerdo con el contrato, no se podrá llevar a cabo.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que el familiar contratado no podrá ser miembro del consejo de administración de la sociedad. Así pues, si los socios quieren que el familiar contratado forme parte de este órgano, deberán modificar los estatutos sociales para que así sea.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que, al contratar a un familiar, se está generando una situación de conflicto de intereses. Por ello, es importante que los socios estén de acuerdo con el contrato y que el familiar contratado cumpla con todos los requisitos necesarios para el puesto.

¿Cuándo se puede contratar a un familiar?

La Ley de Empleo Público (LEP) establece las condiciones en las que se puede contratar a un familiar directo del titular de un puesto de trabajo en la Administración General del Estado (AGE), en las administraciones autonómicas y en las entidades Locales.

En concreto, el artículo 13 de la LEP regula el procedimiento de contratación de familiares directos en la AGE, así como las condiciones de nombramiento y cese, que serán las mismas que se apliquen al personal al servicio de la Administración.

La contratación de familiares directos del titular de un puesto de trabajo en la AGE requerirá, en todo caso, la previa aprobación del Ministro de Hacienda y la autorización expresa del órgano competente para la selección de personal, que justificará que la contratación es la única forma idónea de cubrir el puesto de trabajo en cuestión.

Asimismo, la LEP establece que se considerarán familiares directos, a los efectos de su contratación, el cónyuge, la pareja de hecho inscrita en un Registro Público, los ascendientes y los descendientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.

Por lo tanto, si se cumplen los requisitos establecidos en la LEP, se puede contratar a un familiar del titular de un puesto de trabajo en la AGE. No obstante, es importante tener en cuenta que la contratación de familiares directos del titular de un puesto de trabajo en la AGE está sujeta a determinadas condiciones.

¿Cuando no se puede contratar a un familiar?

Hay muchas situaciones en las que una persona no puede contratar a un familiar para un puesto de trabajo. Si el familiar es un ascendiente, como un padre o una madre, el empleador no puede contratarlo si es una persona con capacidades especiales que requieren cuidado especial. Ascendientes con capacidades especiales también pueden estar exentos de ciertas regulaciones de salarios mínimos. Si el familiar es un cónyuge, entonces el empleador no puede contratarlo si el cónyuge tiene una relación de parentesco con el empleador que es más cercana que la de un hermano o una hermana. Cónyuges también pueden estar exentos de ciertas regulaciones de salarios mínimos. Si el familiar es un hijo o un hijastro, el empleador no puede contratarlo si el hijo o el hijastro tiene menos de 18 años de edad. Hijos y hijastros también pueden estar exentos de ciertas regulaciones de salarios mínimos.

Otras situaciones en las que una persona no puede contratar a un familiar son si el familiar es un empleado público o si el familiar es una persona que tiene una relación de parentesco con el empleador que es más cercana que la de un hermano o una hermana. Empleados públicos y personas que tiene una relación de parentesco con el empleador que es más cercana que la de un hermano o una hermana también pueden estar exentos de ciertas regulaciones de salarios mínimos.

¿Cómo autónomo puedo contratar a mi mujer?

Desde el 1 de enero de 2007, los autónomos tienen la posibilidad de contratar a su cónyuge como asalariado. No obstante, para poder hacerlo, deben cumplir una serie de requisitos:

• El cónyuge del autónomo debe estar dado de alta en la Seguridad Social.
• El autónomo debe tener una actividad económica lícita y estar al corriente de sus obligaciones tributarias.
• El cónyuge del autónomo debe tener una capacitación adecuada para el puesto de trabajo que vaya a desempeñar.
• El autónomo debe contratar a su cónyuge por escrito, mediante un contrato de trabajo por tiempo determinado o indefinido.
• El autónomo debe registrar el contrato de trabajo en el Registro Mercantil.

Una vez cumplidos estos requisitos, el cónyuge del autónomo podrá disfrutar de los beneficios sociales de los trabajadores por cuenta propia, como la protección por desempleo o la pensión de jubilación.

¿Cómo autónomo puedo contratar a mi hijo?

Muchos autónomos no lo saben, pero pueden contratar a su hijo para que les ayude con el negocio. Esto es una gran oportunidad para que los padres enseñen a sus hijos el valor del trabajo duro y el trabajo en equipo, y para que los hijos ganen un poco de dinero extra. Además, contratar a un hijo tiene muchas ventajas fiscales para el autónomo.

Para contratar a un hijo como autónomo, el primer paso es inscribirlo como trabajador en la Seguridad Social. Esto se puede hacer a través de la Tesorería de la Seguridad Social o en cualquier oficina de la Seguridad Social. El siguiente paso es emitir una factura por los servicios prestados. Y el último paso es declarar los ingresos en el Impuesto de Renta.

Al contratar a un hijo como autónomo, el padre o madre puede beneficiarse de una deducción fiscal del 50% de los gastos que se hayan incurrido en el pago del salario. También se puede aplicar una reducción en el Impuesto de Sociedades. Esto significa que el autónomo pagará menos impuestos.

Contratar a un hijo como autónomo es una gran manera de enseñarles a los hijos el valor del trabajo duro y el trabajo en equipo. También es una gran oportunidad para que los hijos ganen un poco de dinero extra. Y, por último, es una gran manera de ahorrar en impuestos.