¿Qué diferencia hay entre una SL y SLL?

Las siglas SL corresponden a Sociedad Limitada y las siglas SLL a Sociedad Limitada Laboral. La principal diferencia entre ambas radica en el tipo de socios que pueden tener. En el caso de las SL, los socios pueden ser personas físicas o jurídicas y no se exige ninguna relación laboral entre los mismos. En cambio, en las SLL, los socios deben tener algún tipo de relación laboral con la empresa.

Otra diferencia importante entre estas dos formas jurídicas es el número máximo de socios que pueden tener. Las SL pueden tener entre uno y cincuenta socios, mientras que las SLL solo pueden tener entre tres y cincuenta socios. Además, en el caso de las SLL, al menos el 50% del capital social debe ser propiedad de los socios trabajadores.

En cuanto al funcionamiento y gestión, las SL y las SLL tienen las mismas características. En ambas formas jurídicas se requieren estatutos que regulen su funcionamiento, un capital social mínimo de 3.000 euros y un órgano de administración que puede ser un administrador único o varios administradores. Además, en ambas se permite la creación de diferentes tipos de acciones y participaciones según el porcentaje de capital que representen.

En definitiva, la diferencia clave entre una SL y una SLL es la requerida relación laboral de los socios en el caso de las segundas. Es importante tener en cuenta estas diferencias a la hora de decidir qué forma jurídica es la más adecuada para una empresa, ya que cada una tiene sus ventajas e inconvenientes y pueden tener implicaciones importantes en términos fiscales, laborales y de gestión.

¿Qué diferencia hay entre una SL y SLL?

Hay cierta confusión cuando se habla de empresas, y en este caso de las Sociedades Limitadas (SL) y de las Sociedades Limitadas Laborales (SLL). Ambas son tipos de empresas que tienen algunas características comunes, pero también tienen ciertas diferencias importantes.

La primera y más obvia diferencia entre las dos es que las SLL tienen una finalidad laboral, es decir, que entre los socios fundadores debe haber al menos una persona que sea trabajadora de la sociedad y posea una participación en la misma. Si bien no hay un mínimo de capital social necesario para crear una SLL, esta es una de las principales diferencias con las SL.

En las SL, es necesario establecer un capital social mínimo de 3.000 euros, pero puede ser mayor si los socios lo acuerdan así. Por otro lado, las SLL pueden ser creadas con un capital muy reducido. Además, si en una SL se quiere establecer una junta de trabajadores, debe hacerse mediante un acuerdo laboral colectivo, mientras que en las SLL esa junta ya está prevista en su estatuto y es obligatoria en determinadas circunstancias.

Por último, otra diferencia importante entre SL y SLL es que las segundas gozan de algunos derechos especiales ante la administración pública, como la prioridad en ciertas adjudicaciones y contrataciones públicas.

¿Por que elegir una sociedad limitada laboral?

La sociedad limitada laboral es una forma jurídica muy interesante para emprendedores que buscan algo más que una sociedad limitada, ya que combina las ventajas de la sociedad en la que se limita la responsabilidad frente a terceros con la función social del trabajo.

Una de las principales ventajas de la sociedad limitada laboral es la posibilidad de tener acceso a un régimen fiscal más favorable para la empresa y para los socios, lo que permite una mejor gestión de los beneficios y una menor carga fiscal.

Además, las sociedades limitadas laborales fomentan la creación de empleo y la participación de los trabajadores en la gestión y los beneficios de la empresa, lo que puede ser un incentivo para que los empleados se sientan más comprometidos con la empresa y para mejorar la productividad y la eficiencia.

Otra de las ventajas que ofrece la sociedad limitada laboral es el acceso a mayores fuentes de financiación y a una mayor protección contra la competencia y las fluctuaciones de los mercados. En este sentido, la SL laboral es una forma de consolidar la empresa y de aumentar su capacidad de crecimiento y de innovación.

Por último, la sociedad limitada laboral se caracteriza por ofrecer una gestión más flexible y horizontal, en la que los socios trabajadores tienen mayor voz y voto y en la que se fomenta la participación y la cultura del trabajo en equipo. En definitiva, la sociedad limitada laboral es una forma de crear una empresa con un alto compromiso social y con una cultura empresarial en la que se valora el talento y la experiencia de los trabajadores y se trabaja por una gestión más rentable y eficiente.

¿Cómo crear una SLL?

Una SLL es una Sociedad Limitada Laboral, una forma jurídica que combina la estructura de una empresa con la participación de los trabajadores. Si estás pensando en crear una SLL, aquí te decimos lo que necesitas saber.

En primer lugar, debes tener en cuenta que la creación de una SLL implica la realización de varios trámites ante diferentes organismos. Para empezar, deberás acudir al Registro Mercantil para solicitar la reserva del nombre de la sociedad y la adquisición de la escritura pública de constitución.

Una vez obtenidos estos documentos, deberás acudir a una entidad financiera para realizar el depósito del capital social, que debe ser de al menos 3.000 euros. Además, deberás presentar un certificado de antecedentes penales de los socios fundadores y designar un administrador.

Una vez realizados estos trámites, deberás enviar la documentación al Registro Mercantil para su inscripción. Una vez finalizado este proceso, podrás obtener la escritura de constitución y el NIF de la nueva sociedad.

En resumen, para crear una SLL es necesario realizar varios trámites ante el Registro Mercantil y una entidad financiera. Es importante tener en cuenta los requisitos de capital social y la necesidad de designar un administrador. Con estos pasos podrás obtener la escritura de constitución y el NIF de la nueva sociedad.

¿Cuántos trabajadores puede tener una sociedad limitada laboral?

Una sociedad limitada laboral (SLL) es una empresa que se rige por las mismas normas que una sociedad limitada (SL), con la diferencia de que el capital está repartido entre los trabajadores. En este tipo de sociedad, el número de trabajadores puede variar, aunque existe un límite máximo que se debe respetar.

La Ley de Sociedades Laborales y Participadas establece que una SLL debe tener al menos tres socios trabajadores o un capital social mínimo de 60.000 euros si cuenta con uno o dos socios trabajadores. Además, esta ley establece que el número de trabajadores no puede ser superior al número de socios.

En cuanto al límite máximo de trabajadores en una SLL, este dependerá del capital social de la empresa y del número de socios trabajadores que tenga. Por ejemplo, si una SLL tiene un capital social de 120.000 euros y cuenta con cuatro socios trabajadores, el número máximo de trabajadores que puede tener será de ocho.

Es importante tener en cuenta que el número máximo de trabajadores en una SLL no puede superar los 50, ya que en ese caso dejaría de considerarse como una empresa laboral para pasar a ser una empresa común.

En resumen, el número de trabajadores en una SLL dependerá del capital social y el número de socios trabajadores que tenga la empresa, siempre respetando el límite máximo de 50 trabajadores. Es importante conocer estas características antes de crear una empresa de este tipo.