¿Qué tipos de contrato de trabajo existen en España?

¿Qué tipos de contrato de trabajo existen en España?

En España, existen diversos tipos de contratos de trabajo, de acuerdo con la naturaleza del trabajo a realizar y la duración del mismo. A continuación, se detallan los principales tipos de contratos de trabajo que pueden celebrarse en España:

Contrato de trabajo temporal: se caracteriza por tener una duración determinada, que en ningún caso podrá exceder de cuatro años y medio. Este tipo de contrato se celebra cuando se trata de una necesidad transitoria de la empresa, por ejemplo, en periodos de aumento de la actividad o sustitución de personal. En el caso de trabajos esporádicos, el contrato de trabajo temporal también puede celebrarse por obra o servicio.

Contrato de trabajo en prácticas: se trata de un contrato de duración determinada, que tiene como objetivo que el trabajador adquiera la formación y las competencias necesarias para el desempeño de su futuro puesto de trabajo. Este tipo de contrato se celebra, por lo general, con jóvenes que acaban de finalizar sus estudios.

Contrato de trabajo a tiempo parcial: se caracteriza por tener una jornada laboral que no supera las 35 horas semanales. Este tipo de contrato se celebra con trabajadores que, por razones personales o familiares, necesitan compatibilizar su vida laboral con otras actividades.

Contrato de trabajo a tiempo completo: es el contrato más habitual, en el que el trabajador presta sus servicios durante 40 horas semanales. En algunos casos, la jornada laboral puede ser reducida, pero en ningún caso podrá ser inferior a las 30 horas semanales.

¿Qué tipos de contratos laborales hay 2022?

En España, los principales tipos de contratos laborales son los siguientes:

  • Contrato a tiempo completo: Este tipo de contrato es el más común. Se trata de un contrato para trabajar un número determinado de horas por semana, de acuerdo con un horario establecido de antemano. En la mayoría de los casos, el número de horas es de 40 a 48 por semana.
  • Contrato a tiempo parcial: Este tipo de contrato es similar al anterior, pero el número de horas es menor. En la mayoría de los casos, el número de horas es de 20 a 30 por semana.
  • Contrato temporal: Este tipo de contrato se celebra para cubrir un puesto de trabajo por un período de tiempo determinado, generalmente de un mes a un año. Al finalizar el contrato, el trabajador debe dejar el puesto de trabajo.
  • Contrato de formación: Este tipo de contrato se celebra con el objetivo de que el trabajador adquiera una determinada cualificación profesional. El contrato tiene una duración máxima de dos años y el trabajador recibe una formación teórica y práctica que le prepara para el puesto de trabajo en cuestión.
  • Contrato de interinidad: Este tipo de contrato se celebra cuando un trabajador sustituye a otro que ha dejado el puesto de trabajo por algún motivo (jubilación, baja por enfermedad, etc.). La duración del contrato de interinidad suele ser de un año, aunque en algunos casos puede ser de hasta tres años.

En general, los contratos laborales pueden ser indefinidos o definidos. Los contratos indefinidos son aquellos que no tienen una duración determinada y, por lo tanto, no tienen una fecha de finalización. Los contratos definidos, por otro lado, sí tienen una duración determinada y, por lo tanto, una fecha de finalización. En algunos casos, los contratos laborales también pueden ser renovables o no renovables. Los contratos renovables son aquellos que se pueden renovar una vez que hayan expirado, mientras que los contratos no renovables no se pueden renovar.

¿Cuáles son los tipos de contrato de trabajo que existen?

Los contratos de trabajo pueden ser de tres tipos: contrato a término fijo, contrato a término indefinido y contrato por obra o labor determinada.

El contrato a término fijo es el más común y se caracteriza por tener una duración establecida, que puede ser anual o mensual. En este tipo de contrato, el empleador no puede dar por terminado el contrato antes de que se cumpla el término establecido.

El contrato a término indefinido, por otro lado, no tiene una duración establecida, lo que significa que puede terminar en cualquier momento. Este tipo de contrato se caracteriza porque el empleador no necesita una causa justificada para terminar el contrato.

Finalmente, el contrato por obra o labor determinada se caracteriza por tener una duración limitada, ya que está ligado a un trabajo específico que debe ser realizado. Una vez que se completa el trabajo, el contrato también termina.

¿Qué tipos de contratos hay con la nueva reforma laboral?

La nueva reforma laboral establece tres tipos de contratos de trabajo:
  • a tiempo completo
  • a tiempo parcial
  • por obra o servicio determinado
El tipo de contrato se determina en función de la jornada de trabajo y de si el contrato tiene una duración determinada o no.

Contratos a tiempo completo

Los contratos a tiempo completo son aquellos en los que el trabajador realiza una jornada completa de trabajo, esto es, una jornada de 40 horas a la semana.

Contratos a tiempo parcial

Los contratos a tiempo parcial son aquellos en los que el trabajador realiza una jornada inferior a la jornada completa de trabajo, es decir, menos de 40 horas a la semana.

Contratos por obra o servicio determinado

Los contratos por obra o servicio determinado son aquellos en los que el trabajador realiza una jornada determinada de trabajo para la realización de una obra o servicio determinado.

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