¿Qué tipo de despidos hay?

¿Qué tipo de despidos hay?

Los despidos pueden ser:

  • Voluntarios: El trabajador renuncia a su puesto, generalmente porque ha encontrado otro empleo. El despido es amistoso y no requiere de indemnización.
  • Injustificados: Se produce cuando el empleador termina el contrato de trabajo sin tener una causa válida para hacerlo. El trabajador puede optar por cobrar una indemnización o reingresar a su puesto de trabajo.
  • Justificados: Son los despidos que se producen por causas objetivas, es decir, cuando el empleador tiene una causa válida para terminar el contrato. Algunas de estas causas pueden ser: el incumplimiento del trabajador, la falta de rendimiento o la supresión del puesto de trabajo.

En cualquier caso, el despido debe ser notificado por escrito al trabajador y debe especificar la causa del despido. Si el trabajador no está de acuerdo con el despido, puede presentar una demanda ante el tribunal laboral.

¿Qué despidos no tienen derecho a paro?

Los despidos improcedentes son aquellos que no cumplen con los requisitos que establece el artículo 55 de la Ley de Contrato de Trabajo. Son despidos que se producen sin causa justificada, es decir, sin que el trabajador haya cometido falta alguna o no se haya acreditado su falta. Por lo tanto, el trabajador afectado por un despido improcedente tiene derecho a cobrar una indemnización por despido improcedente, así como también tiene derecho a cobrar el paro por despido improcedente.

Sin embargo, existen algunos supuestos en los que el trabajador no tiene derecho a cobrar el paro por despido improcedente. A continuación, vamos a ver cuáles son estos supuestos:

  • Despidos improcedentes cometidos por trabajadores autónomos.
  • Despido improcedente cometido por trabajadores por cuenta propia o laborales especiales.
  • Despidos improcedentes cometidos por trabajadores en prácticas.
  • Despidos improcedentes cometidos por trabajadores en período de prueba.
  • Despidos improcedentes cometidos por trabajadores con contrato a tiempo parcial.

Por lo tanto, como podemos ver, existen algunos supuestos en los que el trabajador no tiene derecho a cobrar el paro por despido improcedente. No obstante, el trabajador sí que tiene derecho a cobrar la indemnización por despido improcedente.

¿Cómo se puede despedir a un trabajador con contrato indefinido?

Los trabajadores con contrato indefinido tienen una serie de derechos que los protegen frente a despidos improcedentes. No obstante, en algunos casos es posible despedir a un trabajador con contrato indefinido de forma correcta y legal. A continuación se detallan algunos de los casos en los que se puede proceder al despido de un trabajador con contrato indefinido.

1. Por falta de capacidad o rendimiento
Si el trabajador no cumple con las expectativas que se le han fijado o no está a la altura del puesto de trabajo, el empresario puede optar por despedirlo por falta de capacidad o rendimiento. No obstante, es necesario que el empresario haya comunicado al trabajador sus deficiencias y le haya dado un periodo de tiempo razonable para que las subsane.

2. Por causa de fuerza mayor
La fuerza mayor es una circunstancia imprevisible e irresistible que impide el normal desarrollo de la actividad laboral. En estos casos, el empresario puede optar por rescindir el contrato de trabajo sin que sea considerado un despido improcedente.

3. Por incumplimiento del trabajador
El incumplimiento por parte del trabajador de una serie de obligaciones establecidas en el contrato de trabajo puede ser motivo de despido. Algunos de los incumplimientos más habituales son los relativos a la falta de puntualidad, ausencias injustificadas o el incumplimiento de las normas internas de la empresa.

4. Por despido objetivo
El despido objetivo es un despido que se produce por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Se trata de un despido colectivo en el que el empresario debe acreditar una causa real y objetiva que justifique el cese de los trabajadores afectados.

¿Qué es mejor despido nulo o improcedente?

Los despidos laborales son una de las consecuencias más dolorosas de la crisis económica, y uno de los principales motivos de conflicto entre trabajadores y empresas. Sin embargo, en muchas ocasiones, el despido no es procedente y el trabajador puede recurrir a la justicia para intentar anularlo.

Despido nulo

Se considera despido nulo todo aquel que se realiza sin causa justificada, es decir, sin que el trabajador haya cometido ningún tipo de falta o incumplimiento que lo motive. En este caso, el trabajador puede exigir al empresario la readmisión inmediata a su puesto de trabajo y, en su caso, la indemnización por daños y perjuicios.

Despido improcedente

Por otro lado, el despido improcedente es aquel que se produce por causas justificadas, pero que no se han seguido los trámites o procedimientos establecidos en la ley. En este caso, el trabajador puede exigir al empresario una indemnización por despido improcedente, que suele ser de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

¿Qué es mejor?

En general, es mejor que un despido sea declarado nulo, ya que el trabajador puede recuperar su puesto de trabajo y, además, cobrar una indemnización. No obstante, en algunos casos es preferible que el despido sea improcedente, ya que la indemnización suele ser más elevada.

¿Cuáles son las causas de despido justificado?

Existen muchas razones por las que un trabajador puede ser despedido de forma justificada. A continuación, se enumeran algunas de las principales causas de despido justificado en España:

  • Incapacidad laboral - Si un trabajador está de baja médica y no puede desempeñar sus funciones, el empleador puede despedirlo por esta causa.
  • Falta de rendimiento - Si un trabajador no está rendiendo de acuerdo con las expectativas del empleador, este puede despedirlo.
  • Causas económicas - Si el empleador está en una situación económica difícil, puede despedir a algunos de sus trabajadores.
  • Causas organizativas - Si el empleador cambia su modelo de negocio o realiza una reestructuración interna, puede haber despidos.
  • Fin de contrato - Si el contrato de trabajo llega a su término y no se renueva, el trabajador será despedido.
  • Causas disciplinarias - Si el trabajador cometió una falta grave, el empleador puede despedirlo por esta causa.

En España, el despido de un trabajador debe ser notificado por escrito y debe especificar la causa del despido. Si el trabajador no está de acuerdo con el despido, puede presentar una demanda ante los tribunales.

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