¿Qué se considera una minusvalía?

¿Qué se considera una minusvalía?

La minusvalía es un término que se utiliza para referirse a todas aquellas personas que sufren una discapacidad o limitación física, psicológica o sensorial que les impide realizar ciertas actividades cotidianas de manera autónoma.

El concepto de minusvalía está enmarcado en la Ley de Integración Social de Personas con Discapacidad, que establece que se considera una minusvalía cuando el grado de discapacidad es igual o superior al 33%.

Entre las causas más frecuentes de minusvalía se encuentran las enfermedades crónicas, las malformaciones congénitas, los accidentes, las lesiones medulares y cerebrales, entre otras.

Es importante destacar que aunque una persona tenga una minusvalía, tiene los mismos derechos que el resto de la sociedad y debe poder ejercerlos de manera plena. Por esta razón, es fundamental realizar una inclusión activa y trabajar para eliminar las barreras físicas y sociales que impiden su plena participación en la sociedad.

¿Qué enfermedades son reconocidas como discapacidad?

En España, existen ciertas enfermedades que son reconocidas como discapacidad y pueden ser beneficiadas por la Seguridad Social.

Entre las enfermedades que son reconocidas como discapacidad se encuentran las enfermedades crónicas como la diabetes, la artritis, la fibromialgia, el cáncer, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica y enfermedades raras como la enfermedad de Huntington, enfermedades neuromusculares o enfermedades autoinmunes.

Para que una enfermedad sea reconocida como discapacidad, es necesario que afecte de manera significativa la capacidad funcional y la calidad de vida de la persona.

Cada enfermedad es evaluada por un equipo médico, quien determina si cumple con los requisitos para ser considerada discapacidad. Si es así, se otorga un certificado de discapacidad y se pueden acceder a beneficios como ayudas técnicas, prestaciones económicas o cupos reservados en trabajos y estudios.

Es importante destacar que, aunque una enfermedad no esté en la lista de enfermedades reconocidas como discapacidad, también puede ser considerada como tal si cumple con los requisitos necesarios.

En resumen, las enfermedades que son reconocidas como discapacidad en España son aquellas que afectan de manera significativa la calidad de vida y capacidad funcional de la persona y son evaluadas por un equipo médico para su reconocimiento oficial.

¿Qué diferencia hay entre una discapacidad y una minusvalía?

Es habitual escuchar las palabras "discapacidad" y "minusvalía" como sinónimos, pero en realidad existe una diferencia entre ambas.

Una discapacidad se refiere a cualquier alteración física, sensorial o intelectual que limita la capacidad de una persona para llevar a cabo alguna actividad de manera autónoma. Es decir, una persona con discapacidad tiene dificultades para realizar ciertas tareas debido a su condición, pero con adaptaciones y medidas de apoyo puede participar en la sociedad de forma plena.

Por otro lado, una minusvalía se refiere a la limitación que sufre una persona en su capacidad de trabajar y producir ingresos, debido a una discapacidad o a una enfermedad. En este caso, la minusvalía es una medida económica que pretende compensar la desventaja que tienen las personas con discapacidad frente al resto de la población en el ámbito laboral.

En resumen, mientras que la discapacidad tiene que ver con las limitaciones que enfrentan las personas en su vida diaria, la minusvalía se enfoca en la discriminación laboral que pueden sufrir estas personas. Es importante destacar que el término "minusvalía" no es el más adecuado para referirse a este tipo de compensaciones económicas, ya que puede resultar peyorativo. En su lugar, se recomienda utilizar otros términos como "discapacidad laboral" o "discapacidad económica".

¿Cuáles son los 5 tipos de discapacidad?

La discapacidad es una condición que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o condición social. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay cinco tipos principales de discapacidad que pueden tener un impacto en la vida de las personas.

La discapacidad física es aquella que afecta la movilidad y la fuerza muscular. Puede ser causada por lesiones traumáticas, malformaciones congénitas o enfermedades crónicas como la esclerosis múltiple o la artritis. Las personas con discapacidad física suelen necesitar sillas de ruedas, bastones o prótesis para poder desplazarse o realizar actividades diarias.

La discapacidad visual se refiere a la pérdida total o parcial de la visión. Puede ser causada por enfermedades como la catarata, el glaucoma o la degeneración macular. Las personas con discapacidad visual pueden necesitar ayudas visuales como gafas o lupas para llevar una vida normal.

La discapacidad auditiva es la pérdida total o parcial de la audición. Puede ser causada por enfermedades, lesiones o exposición a ruidos fuertes. Las personas con discapacidad auditiva pueden necesitar audífonos o implantes cocleares para mejorar su capacidad auditiva.

La discapacidad intelectual se refiere a limitaciones en las capacidades mentales, como la memoria, el aprendizaje y la resolución de problemas. Esta discapacidad puede ser causada por lesiones cerebrales o enfermedades genéticas. Las personas con discapacidad intelectual pueden necesitar terapia y apoyo especializado para desarrollar sus habilidades y mejorar su calidad de vida.

La discapacidad psicosocial es aquella que afecta el estado de ánimo y las interacciones sociales de una persona. Puede ser causada por trastornos mentales como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar. Las personas con discapacidad psicosocial pueden necesitar terapia y apoyo emocional para manejar sus síntomas y mejorar su bienestar.

En resumen, existen diferentes tipos de discapacidad que pueden afectar a la vida de las personas. Cada tipo de discapacidad requiere una atención individualizada y un apoyo especializado para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Es importante concienciar y apoyar a las personas con discapacidad para que puedan participar plenamente en la sociedad y llevar una vida digna y satisfactoria.

¿Cuáles son las enfermedades para obtener certificado de discapacidad?

El certificado de discapacidad es un documento que reconoce el grado de discapacidad de una persona y que puede proporcionarle beneficios y recursos especiales para facilitar la realización de su vida diaria. Aunque son muchas las enfermedades que pueden llevar a solicitar un certificado de discapacidad, algunas de las más comunes son:

  • Enfermedades psiquiátricas: trastornos como el trastorno bipolar, la depresión grave o la esquizofrenia pueden afectar de manera importante la capacidad de una persona para llevar una vida normal.
  • Enfermedades neurológicas: la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple o el síndrome de Tourette son solo algunas de las enfermedades neurológicas que pueden requerir un certificado de discapacidad.
  • Enfermedades crónicas: la diabetes, la fibromialgia, la artritis reumatoide o el lupus son enfermedades crónicas que pueden limitar significativamente la capacidad de una persona para trabajar o llevar una vida independiente.
  • Enfermedades raras: algunas enfermedades raras, como la enfermedad de Huntington o la enfermedad de Friedreich, pueden requerir un certificado de discapacidad debido a las limitaciones que impone su sintomatología.

En cualquier caso, es importante recordar que cada persona es única y que la decisión de solicitar un certificado de discapacidad debe basarse en la valoración individual de su situación personal. Un diagnóstico médico adecuado y una evaluación de la discapacidad por parte de un equipo multidisciplinar son fundamentales para obtener un certificado de discapacidad válido y justificado.

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