¿Qué puedo hacer para que me retengan menos IRPF?

IRPF es el impuesto que todos los trabajadores autónomos están obligados a pagar. Se trata de un tributo que se aplica sobre la renta obtenida a lo largo del año. Aunque todos los autónomos están obligados a pagarlo, no todos pagan los mismo. La cuantía del impuesto que se paga está en función de diversos factores, como el nivel de renta, el número de hijos a cargo, etc.

No obstante, existen algunas formas de reducir el pago de este impuesto. A continuación, te detallamos algunas de ellas:

• Aplicar las deducciones fiscales: existen una serie de deducciones fiscales que se pueden aplicar para reducir el pago de IRPF. Algunas de ellas son:
  • Por maternidad o paternidad
  • Por alquiler de vivienda
  • Por estudios de hijos
  • Por cuidado de familiares enfermos
• Hacer aportaciones a planes de pensiones: las aportaciones a planes de pensiones también se pueden deducir del IRPF. No obstante, hay que tener en cuenta que el límite máximo de deducción es de 8.000 euros anuales.
• Contratar seguros de vida: los seguros de vida también se pueden deducir del IRPF, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. El límite máximo de deducción es de 1.200 euros anuales.

Como ves, existen diversas formas de reducir el pago de IRPF. No obstante, es importante que consultes con un asesor fiscal antes de tomar cualquier decisión, ya que cada caso es único y puede haber deducciones que se puedan aplicar en tu caso concreto.

¿Quién decide el IRPF de la nómina?

La retención del IRPF en las nóminas es un trámite que realiza la Empresa y que, en la mayoría de los casos, resulta indoloro para el trabajador.

Pero, ¿qué es lo que decide realmente la Empresa a la hora de hacer la retención del IRPF? ¿Es una decisión voluntaria o existen unos parámetros establecidos?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el IRPF es un impuesto personal, es decir, que cada persona está obligada a pagarlo en función de sus ingresos. Por lo tanto, la Empresa no puede hacer la retención del IRPF a un trabajador que no tenga ningún ingreso. Además, la Empresa solo puede hacer la retención del IRPF si el trabajador ha dado su consentimiento.

Por lo tanto, la Empresa no puede hacer la retención del IRPF a un trabajador que no tenga ningún ingreso. Además, la Empresa solo puede hacer la retención del IRPF si el trabajador ha dado su consentimiento.

Una vez que se tiene el consentimiento del trabajador, la Empresa debe calcular la retención del IRPF. Para ello, se tiene en cuenta el salario bruto del trabajador, es decir, el salario antes de descontar los impuestos. A partir de este salario bruto, se aplica una escala de tasas que va del 0% al 45%.

La Empresa debe calcular la retención del IRPF. Para ello, se tiene en cuenta el salario bruto del trabajador, es decir, el salario antes de descontar los impuestos. A partir de este salario bruto, se aplica una escala de tasas que va del 0% al 45%.

Por lo tanto, la Empresa debe calcular la retención del IRPF. Para ello, se tiene en cuenta el salario bruto del trabajador, es decir, el salario antes de descontar los impuestos. A partir de este salario bruto, se aplica una escala de tasas que va del 0% al 45%.

Una vez calculada la retención, la Empresa debe ingresar el importe en la Tesorería de la Seguridad Social. El trabajador, por su parte, debe declarar el IRPF en su Declaración de la Renta. Si el trabajador ha pagado más IRPF de lo que le corresponde, la Hacienda Pública se lo devolverá; en caso contrario, el trabajador deberá abonar la diferencia.

¿Cuando te quitan un 2% de IRPF?

IRPF es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y se trata de un tributo que grava la renta obtenida por una persona física en el año natural. En la mayoría de los casos, el contribuyente tiene que declarar y pagar este impuesto de manera voluntaria, aunque existen algunas excepciones en las que el pago se realiza de manera obligatoria. En España, el IRPF se cobra en función de una tarifa progresiva, es decir, cuanto más renta se obtiene, más impuesto se paga. La base imponible máxima para el ejercicio 2019 es de 52.000 euros.

A partir de esa cantidad, el tipo impositivo aplicable es del 45%. No obstante, el contribuyente puede beneficiarse de una serie de deducciones fiscales que le permiten reducir su base imponible y, por tanto, el importe final a pagar. En el caso de que la base imponible resultante sea inferior a 12.450 euros, el tipo impositivo aplicable es del 19%.

Por lo tanto, en el supuesto de que una persona obtenga una renta anual de 52.000 euros, su base imponible será de 39.150 euros (52.000 - 12.450) y, en consecuencia, deberá pagar 17.917,5 euros de impuesto (39.150 x 45%). No obstante, si esa misma persona tuviera una base imponible de 12.450 euros, el importe a pagar sería de 2.355,5 euros (12.450 x 19%).

En el caso de que un contribuyente no esté obligado a declarar, pero lo haga voluntariamente, tiene derecho a solicitar un reembolso del exceso de impuesto pagado. Para ello, debe presentar la declaración correspondiente en el plazo establecido y acreditar que su base imponible es inferior a la cantidad establecida como mínimo para estar obligado a declarar. En el ejercicio 2019, el plazo para presentar la declaración de IRPF finaliza el próximo día 30 de junio.

¿Qué porcentaje de IRPF me tienen que retener en nómina?

La retención del IRPF es un impuesto que se deduce de la nómina de los trabajadores por cuenta ajena y se ingresa directamente a las arcas del Estado. En concreto, se trata de una retención a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que se aplica sobre los rendimientos del trabajo.

Por tanto, el porcentaje de IRPF que se retiene en nómina depende de la base imponible del trabajador, que viene determinada por sus ingresos brutos menos aquellos gastos que estén relacionados con su actividad laboral y que sean deducibles de acuerdo con la legislación vigente.

Asimismo, el porcentaje de retención del IRPF varía en función de la tarifa del impuesto que se aplique al contribuyente, que está determinada a su vez por la situación personal y familiar de este. En concreto, existen diferentes tramos en función de la cantidad de renta que se tenga, siendo el porcentaje de retención más elevado en los tramos de renta más altos.

Por lo tanto, para saber cuál es el porcentaje de retención del IRPF que se me debe aplicar en nómina, debo tener en cuenta mi base imponible y mi situación personal y familiar. En cualquier caso, el porcentaje de retención no puede ser superior al 35% de la base imponible.

¿Cómo cambiar el IRPF de la nómina?

Para cambiar el tipo de retención del IRPF en tu nómina, debes solicitarlo por escrito a tu empresa. En el documento deberás indicar el número de hijos a cargo y el nivel de rentas en el que te encuentras. No obstante, si tu situación económica ha cambiado, también puedes solicitar una modificación en la retención. Por ejemplo, si has aumentado tus ingresos o has disminuido el número de hijos a tu cargo, puedes solicitar una reducción o aumento de la retención, respectivamente.

Una vez que hayas hecho la solicitud, tu empresa tendrá 15 días para realizar la modificación. Si transcurrido este tiempo no se ha realizado ningún cambio, deberás presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Si todo transcurre correctamente, el cambio se verá reflejado en la nómina del mes siguiente. No obstante, si la solicitud es denegada, la empresa deberá indicar los motivos por los que se ha producido esta situación.