¿Cómo se calcula la tasa de mora?
La tasa de mora es un indicador utilizado para medir el nivel de impagos o retrasos en el pago de las obligaciones financieras, como préstamos o créditos. Este cálculo se realiza dividiendo el total de impagos en un periodo determinado entre el saldo total de préstamos o créditos en el mismo periodo, y se expresa como un porcentaje.
Para calcular la tasa de mora, se deben tener en cuenta dos variables principales. La primera es el total de impagos durante un periodo determinado. Estos impagos pueden ser cualquier obligación financiera que no se haya pagado en su plazo correspondiente, como cuotas de un préstamo o intereses.
La segunda variable a considerar es el saldo total de préstamos o créditos durante el mismo periodo. Esto incluye el monto de todas las obligaciones financieras pendientes en ese momento, ya sean a corto o largo plazo.
Una vez que se tienen estos datos, se divide el total de impagos entre el saldo total de préstamos o créditos y se multiplica por 100 para obtener el porcentaje de la tasa de mora.
Es importante tener en cuenta que esta tasa puede variar según el tipo de industria o sector. Por ejemplo, en el sector financiero, donde se realizan numerosas transacciones económicas, la tasa de mora puede ser más alta que en otros sectores.
La tasa de mora es un indicador clave para las entidades financieras, ya que les permite evaluar el riesgo de impago y tomar decisiones adecuadas para minimizarlo. También puede servir como referencia para medir la salud financiera de una empresa o de un país en general.
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