¿Cuándo procede recurso de casación laboral?

¿Cuándo procede recurso de casación laboral?

La casación laboral es un recurso extraordinario que se interpone ante el Tribunal Supremo en casos de sentencias dictadas por las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia.

El recurso de casación laboral procede cuando se considera que la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia ha incurrido en una infracción de ley o una vulneración de derechos fundamentales.

Para que proceda el recurso de casación laboral, es necesario que se cumplan determinados requisitos establecidos en la legislación vigente. Por un lado, la resolución impugnada debe ser una sentencia dictada en última instancia, es decir, que no sea posible recurrir en casación contra ella.

Además, el recurso de casación laboral solo es admisible cuando se plantea una cuestión jurídica de relevancia. Esto implica que la resolución del Tribunal Supremo puede tener un impacto significativo en la interpretación y aplicación del derecho laboral.

Otro requisito importante es que la sentencia recurrida debe haber causado un perjuicio económico de cuantía superior a 600.000 euros. De esta manera, se busca que el recurso de casación laboral sea utilizado únicamente en casos de gran trascendencia económica.

En cuanto a los plazos, el recurso de casación laboral debe interponerse en un plazo de cinco días hábiles desde la notificación de la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia. Es importante tener en cuenta este plazo, ya que de lo contrario, el recurso de casación laboral no será admitido.

En resumen, el recurso de casación laboral procede cuando se cumplan los requisitos establecidos por la legislación vigente, como que la sentencia recurrida haya causado un perjuicio económico de cuantía superior a 600.000 euros y haya incurrido en una infracción de ley o vulneración de derechos fundamentales. Además, es importante interponer el recurso dentro del plazo de cinco días hábiles desde la notificación de la sentencia.

¿Cuándo procede el recurso de casación en materia laboral?

El recurso de casación en materia laboral procede cuando se quiera impugnar una sentencia dictada por la Sala de lo Social de un Tribunal Superior de Justicia o por la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional. Este recurso tiene como finalidad revisar y unificar la jurisprudencia en materia laboral.

Para que proceda el recurso de casación en materia laboral, es necesario cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, es indispensable que la sentencia impugnada sea dictada en segunda instancia y que exista una contradicción con otras sentencias de otros tribunales superiores. Además, el recurso de casación en materia laboral es extraordinario y limitado, por lo que solo procede en casos muy concretos.

El plazo para interponer el recurso de casación en materia laboral es de un máximo de 5 días hábiles desde la notificación de la sentencia. Este plazo es muy breve, por lo que es importante actuar con rapidez en caso de querer impugnar una sentencia.

Una vez presentado el recurso de casación en materia laboral, será la Sala de lo Social del Tribunal Supremo quien decida si lo admite o no a trámite. En caso de ser admitido, se abrirá un proceso de estudio y análisis de la sentencia impugnada, así como de las sentencias de otros tribunales superiores que presenten contradicciones.

En resumen, el recurso de casación en materia laboral procede cuando se quiera impugnar una sentencia dictada por la Sala de lo Social de un Tribunal Superior de Justicia o por la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos. Es importante actuar con rapidez, ya que el plazo para interponer el recurso es breve. La decisión final sobre la admisión o no del recurso corresponde a la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.

¿Cuáles son las causales del recurso de casación?

El recurso de casación es un medio de impugnación que permite a las partes recurrir ante el Tribunal Supremo en España para que revise y resuelva sobre una sentencia dictada en segunda instancia. Para interponer este recurso, es necesario que se cumplan determinadas causales establecidas en la ley.

Una de las causales es la infracción de ley. Esto significa que el recurrente considera que en la sentencia impugnada se ha cometido un error en la interpretación o aplicación de una norma jurídica. Para que esta causal sea admisible, el error debe ser relevante y tener una influencia directa en el fallo del caso.

Otra de las causales es la infracción procesal. En este caso, el recurrente argumenta que durante el proceso legal se han cometido irregularidades que han afectado sus derechos fundamentales. Por ejemplo, podría alegarse falta de motivación de la sentencia, vulneración del derecho a la defensa o una incorrecta valoración de las pruebas.

También se presenta como causal la que se refiere al interés casacional. Esto significa que la sentencia impugnada tiene una relevancia jurisprudencial y puede sentar precedente en casos similares. Para que esta causal sea admitida, es necesario que el recurrente explique detalladamente la relevancia y trascendencia del caso a nivel jurisprudencial.

Es importante destacar que el recurso de casación es un recurso extraordinario y su interposición está sujeta a determinados requisitos formales y plazos de tiempo. Además, una vez presentado el recurso, el Tribunal Supremo tiene la facultad de decidir si lo admite a trámite o lo desestima.

¿Cuando no procede una casación?

¿Cuando no procede una casación?

En el sistema judicial de España, la casación es un recurso extraordinario que tiene como objetivo revisar y corregir errores de derecho cometidos en instancias previas. Sin embargo, existen situaciones en las que no procede interponer una casación.

Una de las circunstancias en las que no procede una casación es cuando la sentencia impugnada no resuelve ninguna cuestión de derecho, sino que se basa exclusivamente en hechos probados. La casación se limita a revisar cuestiones de derecho, por lo que si no hay ninguna cuestión de este tipo, el recurso no procede.

Otra situación en la que no procede una casación es cuando el recurso no cumple con los requisitos formales establecidos por la ley. Un recurso de casación debe presentarse dentro del plazo establecido y debe incluir todos los documentos y fundamentos de derecho necesarios. Si no se cumplen estos requisitos, el recurso será inadmisible.

Además, la casación no procede cuando existen otros recursos ordinarios que deben interponerse previamente. Por ejemplo, si no se ha agotado el recurso de apelación, no se podrá interponer una casación directamente. Es necesario seguir el orden establecido y agotar todos los recursos ordinarios antes de recurrir a la casación.

Finalmente, cabe destacar que la casación no procede cuando la cuestión planteada no reviste la transcendencia e importancia suficiente para ser revisada por el Tribunal Supremo. El recurso de casación está destinado a corregir errores graves de derecho, por lo que si la cuestión es de menor importancia, el recurso no procederá.

En resumen, no procede una casación cuando la sentencia impugnada no resuelve cuestiones de derecho, cuando el recurso no cumple con los requisitos formales, cuando no se han agotado los recursos ordinarios previos o cuando la cuestión planteada carece de suficiente transcendencia. Es importante tener en cuenta estas situaciones antes de interponer un recurso de casación en el sistema judicial español.

¿Qué sentencias se pueden recurrir en casación?

La casación es un recurso extraordinario que permite impugnar sentencias dictadas por los tribunales superiores de justicia (TSJ). Este recurso se presenta ante el Tribunal Supremo (TS), que es el máximo órgano judicial en España.

En general, las sentencias que pueden recurrirse en casación son aquellas que resuelven asuntos relevantes desde el punto de vista jurídico, y que afectan a la interpretación y aplicación de la ley. Es importante tener en cuenta que el recurso de casación no es un nuevo juicio, sino una revisión de la sentencia en base a cuestiones de legalidad.

Entre las sentencias que pueden recurrirse en casación se encuentran las dictadas por los TSJ en última instancia en los siguientes casos: cuando se trata de asuntos de especial trascendencia que, por su importancia jurídica, afecten a una pluralidad de personas, o cuando haya existido una contradicción entre las sentencias de diferentes TSJ.

Otro tipo de sentencias que se pueden recurrir en casación son aquellas que resuelven cuestiones de derecho europeo, cuando haya discrepancia entre la interpretación del derecho de la Unión Europea por parte del tribunal nacional y la interpretación dada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Este tipo de recurso se conoce como casación por infracción de normas del derecho de la Unión Europea.

En resumen, la casación es un recurso que permite impugnar sentencias en asuntos relevantes desde el punto de vista jurídico, cuando haya existido una contradicción de sentencias o discrepancia en la interpretación del derecho europeo. Es importante destacar que el recurso de casación no es aplicable en todos los casos, sino que está limitado a los supuestos establecidos por la ley.

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