¿Qué es y cómo funciona un ERTE?

¿Qué es y cómo funciona un ERTE?

Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), es un procedimiento mediante el cual una empresa puede suspender temporalmente la relación laboral de sus trabajadores, bien total o parcialmente, a causa de una causa de fuerza mayor o situaciones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Es decir, un ERTE es una medida que permite a la empresa reducir temporalmente el número de trabajadores y salarios, sin despedirlos. Esta medida se lleva a cabo con el objetivo de afrontar una crisis temporal, sin que se tenga que recurrir al despido de los trabajadores.

Existen dos tipos de ERTE, el por causa de fuerza mayor y el por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. En el primero, la empresa puede suspender la relación laboral sin necesidad de abonar ninguna indemnización, mientras que en el segundo, la empresa debe abonar una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Ambos tipos se pueden aplicar de forma total o parcial, es decir, la empresa puede reducir la jornada de los trabajadores afectados en un porcentaje determinado.

Para solicitar un ERTE, la empresa debe notificarlo al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y a los trabajadores afectados. Una vez notificado, el SEPE evaluará el expediente y emitirá una resolución de aprobación o denegación. Si la resolución es positiva, la empresa pasará a informar a la Seguridad Social, para que los trabajadores afectados por el ERTE reciban la prestación correspondiente. Si la resolución del SEPE es denegatoria, la empresa deberá volver a su situación inicial, es decir, devolver a los trabajadores afectados a su puesto de trabajo.

Por último, es importante señalar que los trabajadores afectados por un ERTE tienen derecho a una indemnización por desempleo, siempre y cuando cumplan los requisitos establecidos por la legislación laboral. La cantidad de la indemnización depende de la antigüedad del trabajador en la empresa y del salario percibido.

¿Qué es y cómo funciona un ERTE?

Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una herramienta temporal que permite adaptar de manera temporal la jornada y el salario de los trabajadores en situaciones excepcionales, como una crisis económica, una recesión, una pandemia, etc. Esto se hace para evitar despidos y reducciones de plantilla y, al mismo tiempo, asegurar que los trabajadores sean tratados de manera justa.

En España, los ERTE se regulan por la Ley de Estabilización del Empleo (Ley 45/2015). Esta legislación establece una serie de requisitos para que una empresa pueda solicitar un ERTE. El primer paso es que la empresa haga una solicitud formal a la autoridad laboral y presente un expediente con la documentación necesaria. La autoridad laboral examinará el expediente y, si se ajusta a los requisitos, aprobará el ERTE.

Una vez que el ERTE es aprobado, se establecerán una serie de medidas temporales para los trabajadores afectados. Estas medidas incluyen reducciones salariales, reducción de jornada, suspensión de contratos, etc. Estas medidas pueden durar hasta 4 meses, aunque se pueden prorrogar por otros 4 meses si es necesario. El trabajador tendrá derecho a cobrar una prestación por desempleo durante la duración del ERTE.

Los ERTE no son una solución definitiva a los problemas laborales, sino una herramienta temporal para ayudar a las empresas a superar situaciones de emergencia. El objetivo de un ERTE es asegurar que los trabajadores no se vean afectados por una crisis económica y que la empresa pueda mantenerse a flote hasta que la situación mejore.

¿Qué es un ERTE y quién lo paga?

Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida legal que permite a las empresas ajustar temporalmente la jornada y la retribución de sus trabajadores, así como incluso el despido de algunos de ellos. Esta medida se adoptaría como consecuencia de un problema económico o de producción que afectara a la empresa.

El ERTE se aplicaría para los trabajadores afectados durante un periodo determinado, no superando los 12 meses de duración. Durante este periodo, los trabajadores recibirían una prestación por desempleo por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, en su caso, una indemnización por despido.

La empresa que decide aplicar un ERTE debe notificarlo a la autoridad laboral, así como a la representación legal de los trabajadores, a la vez que se compromete a reintegrar a los trabajadores afectados cuando se supere la situación económica o de producción.

Los costes del ERTE corren a cargo de la Seguridad Social, de acuerdo con la legislación vigente, siempre y cuando la empresa haya cotizado previamente los periodos de alta de los trabajadores afectados. En el caso de que la empresa no haya cotizado los periodos correspondientes, será ella la que asuma los costes del ERTE.

¿Qué es un ERTE en el trabajo?

Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una figura que permite a una empresa, temporalmente, suspender o reducir la jornada laboral de sus trabajadores o bien, la reducción de salarios.

Esta reducción de jornada se lleva a cabo debido a diferentes circunstancias, como una caída en la demanda de productos o servicios, una baja en la actividad económica, una crisis en el sector, etc.

Este ERTE se puede aplicar a todos los trabajadores de la empresa, o bien, a un porcentaje específico. Durante el tiempo que dure el ERTE, los trabajadores seguirán percibiendo una parte de su salario.

En España, el Gobierno es el encargado de autorizar los ERTEs cuando una empresa demanda su aplicación. Además, el Estado cubre el salario de los trabajadores afectados durante el tiempo que dure el ERTE.

En situaciones como la actual, la aplicación de ERTEs se ha vuelto muy común para ayudar a las empresas a sortear dificultades. Sin embargo, esta medida afecta directamente a los empleados y es importante que se apeguen a todas las leyes laborales.

¿Qué diferencia hay entre el ERTE y el paro?

España ha experimentado en los últimos meses una situación sin precedentes debido al COVID-19. Esta situación ha conllevado un aumento del paro y el uso de las medidas extraordinarias como el ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal).

Ambas medidas están destinadas a dar una solución temporal a la situación de los trabajadores, pero tienen diferencias significativas entre sí. El paro es una medida dirigida a aquellos trabajadores que sufren una pérdida de empleo por motivos no imputables a ellos. El trabajador recibe una prestación por desempleo a cargo de la Seguridad Social.

Por otro lado, el ERTE es una medida que permite que los trabajadores sigan cobrando un salario aunque no se les asigne tareas. Esta medida es temporal y se aplica cuando hay una caída de la actividad por razones ajenas al trabajador. El trabajador tiene que ser reincorporado al puesto una vez que la situación se normalice.

En resumen, el paro se utiliza cuando el trabajador pierde su empleo y el ERTE cuando hay una caída de la actividad de la empresa. El primer caso da derecho a una prestación por desempleo mientras que el segundo permite a los trabajadores seguir cobrando aunque no se les asigne tareas.

¿Quieres encontrar trabajo?

¿Quieres encontrar trabajo?