¿Cuándo pasa de incapacidad temporal a permanente?
La incapacidad temporal se refiere a aquellas situaciones donde una persona presenta una discapacidad que le impide desarrollar sus actividades cotidianas de forma temporal. Esta discapacidad puede ser física o mental, y suele ocurrir como resultado de un accidente o enfermedad. En este caso, el tratamiento se destina a restaurar la situación inicial del paciente, y se considera que el proceso de recuperación se ha completado cuando esto sucede.
Sin embargo, existen situaciones en las que el daño es irreversible y el paciente no puede recuperar su función y habilidades previas. En este caso, la incapacidad temporal se convierte en incapacidad permanente, lo cual significa que el paciente tendrá una discapacidad permanente. Esto puede incluir movilidad limitada, discapacidad para comunicarse, discapacidad para ver, etc.
Para determinar si una persona tiene una incapacidad permanente, se realizan una serie de pruebas médicas y evaluaciones para determinar el nivel de incapacidad. Estas evaluaciones incluyen pruebas de aptitud física, pruebas de habilidad manual, pruebas de memoria, pruebas de habilidad para la comunicación, pruebas de lenguaje, pruebas de visión y pruebas de audición. Estas pruebas se realizan para determinar el grado de incapacidad y si ésta es temporal o permanente.
Si los resultados de la evaluación muestran que el paciente no puede recuperar su función y habilidad previas, entonces se considera que la incapacidad temporal se ha convertido en incapacidad permanente, lo que significa que el paciente tendrá una discapacidad permanente. En este caso, el paciente tendrá que recibir ayuda médica y asistencia para poder llevar una vida normal.
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