¿Cuándo se considera incapacidad permanente total?

¿Cuándo se considera incapacidad permanente total?

La incapacidad permanente total se considera cuando una persona no puede volver a realizar su trabajo habitual ni tampoco puede adaptarse a uno nuevo debido a sus condiciones de salud. Esto significa que la persona no puede ganar suficiente dinero para mantenerse a sí misma o a su familia. En la mayoría de los casos, la incapacidad permanente total se debe a un accidente o a una enfermedad grave. Sin embargo, también puede ser el resultado de un trastorno mental o de un problema de salud crónico.

Si se considera que la incapacidad permanente total es una consecuencia de un accidente de trabajo, la persona tiene derecho a recibir una indemnización del Seguro Social. En el caso de una enfermedad, la indemnización será pagada por la Mutualidad. Sin embargo, si la incapacidad permanente total es consecuencia de un trastorno mental o de un problema de salud crónico, la persona debe solicitar una prestación por incapacidad permanente a la Seguridad Social.

Para solicitar una prestación por incapacidad permanente total, la persona debe presentar una solicitud a la Seguridad Social, acompañada de un informe médico que certifique su estado de salud. El informe médico debe indicar el diagnóstico, las pruebas realizadas y las conclusiones a las que se ha llegado. Además, debe especificar si la persona es o no apta para el trabajo. Si la Seguridad Social considera que la persona tiene derecho a la prestación, le asignará una cuantía mensual que se abonará hasta que la persona fallezca o su estado de salud cambie significativamente.

¿Cuándo se reconoce una incapacidad permanente total?

Una incapacidad permanente total se reconoce cuando una persona no puede volver a realizar ningún tipo de trabajo y su estado es irreversible. Se trata de una situación en la que el trabajador no puede volver a incorporarse al mercado laboral y, por tanto, tendrá que recibir una pensión por incapacidad permanente.

Para que se reconozca una incapacidad permanente total es necesario que el trabajador haya estado de alta en la Seguridad Social durante al menos cinco años consecutivos. No obstante, existen algunos casos en los que se puede acceder a esta prestación con menos años cotizados.

En el caso de que el trabajador haya estado de alta en la Seguridad Social durante menos de cinco años, se podrá acceder a la prestación de incapacidad permanente total si se cumplen algunas de las siguientes condiciones:

  • Que la discapacidad sea superior al 33%.
  • Que el trabajador tenga una discapacidad igual o superior al 65% y sea menor de 45 años.
  • Que el trabajador tenga una discapacidad igual o superior al 45% y sea mayor de 45 años.

Para acceder a la prestación de incapacidad permanente total, el trabajador deberá solicitarla a la Seguridad Social. La solicitud deberá ser acompañada de los siguientes documentos:

  • Fotocopia del DNI del solicitante.
  • Certificado médico en el que se especifique la incapacidad permanente y su grado de discapacidad.
  • certificado de empadronamiento.
  • certificado de la última declaración de la renta.

¿Qué requisitos específicos se exigen para tener derecho a la incapacidad permanente total?

La incapacidad permanente total (IPT) es una prestación mensual a cargo de la Seguridad Social que se otorga a aquellas personas que, como consecuencia de una enfermedad o un accidente, se hayan visto reducidas a un estado de invalidez que les imposibilite para el desempeño de cualquier actividad laboral.

Para acceder a esta prestación, es necesario que el interesado cumpla con una serie de requisitos, entre los que se encuentran:

  • Ser cotizante a la Seguridad Social.
  • Haber cotizado durante un mínimo de 360 días en los últimos 5 años.
  • No tener derecho a la pensión de jubilación.
  • Estar en situación de invalidez permanente, es decir, que la incapacidad sea definitiva e incurable.

Asimismo, para que la IPT sea reconocida, es necesario que el interesado haya acreditado su situación de invalidez mediante informe médico oficial. En este documento, el facultativo deberá especificar el grado de invalidez, así como la imposibilidad del afectado para el desempeño de cualquier actividad laboral.

Una vez superados todos estos requisitos y una vez que se haya presentado la solicitud correspondiente, la Seguridad Social se encargará de realizar una evaluación médica para comprobar si el interesado reúne los requisitos necesarios para acceder a la prestación.

En el caso de que la IPT sea denegada, el interesado podrá presentar un recurso de reposición ante la misma entidad que haya dictado la resolución, en el que se deberá aportar toda la documentación médica necesaria para acreditar la invalidez permanente.

¿Quién te concede la incapacidad permanente total?

La incapacidad permanente absoluta es una situación en la que una persona se considera incapacitada para realizar cualquier trabajo y, por lo tanto, tiene derecho a una pensión por incapacidad permanente. El grado de incapacidad permanente absoluta se establece mediante un informe médico pericial en el que se valoran todas las secuelas y se fija una capacidad laboral reducida al cero por ciento. La concesión de la pensión de incapacidad permanente absoluta conlleva, además, el derecho a percibir una renta mensual vitalicia. Para ello, es necesario que la persona haya cotizado los años suficientes y que cumpla con los requisitos exigidos.

¿Quieres encontrar trabajo?

¿Quieres encontrar trabajo?