¿Cómo puedo saber si estoy en ERTE o no?

¿Cómo puedo saber si estoy en ERTE o no?

El Estado de Alarma declarado por el Gobierno el pasado 14 de marzo supuso la suspensión de contratos laborales de forma generalizada. Ahora, con la vuelta a la "nueva normalidad" se está produciendo una reactivación paulatina de la actividad laboral, pero aún hay muchas empresas que siguen en ERTE (Expediente de Regulación de Empleo).

¿Cómo saber si la empresa donde trabajo está en ERTE? Lo primero que debes hacer es acudir a tu centro de trabajo y preguntar a tu jefe o responsable. Debe ser él o ella quien te informe de la situación de la empresa y de si estás o no en ERTE.

Si no puedes acudir a tu centro de trabajo, porque está cerrado o porque tienes que permanecer en confinamiento domiciliario, puedes ponerte en contacto con tu empresa a través del teléfono o el correo electrónico. Si no consigues ponerte en contacto con ningún responsable de la empresa, puedes acudir a la oficina de empleo más cercana a tu domicilio.

Una vez que sepas si la empresa donde trabajas está en ERTE o no, debes saber que si estás en esta situación tienes derecho a cobrar el subsidio por desempleo. Para ello, debes solicitarlo a tu oficina de empleo o a través de la página web de la Seguridad Social. El subsidio por desempleo es una prestación económica que se abona mensualmente y que tiene como finalidad ayudar a las personas que han perdido su trabajo a hacer frente a sus necesidades básicas.

¿Qué pasa con los Ertes a partir de marzo 2022?

Desde que se declaró el estado de alarma en España por el Covid-19, se han activado una serie de medidas extraordinarias para hacer frente a la crisis que ha provocado la pandemia. Una de ellas es el procedimiento de regulación temporal de empleo (ERTE), que permite a las empresas reducir la jornada y el salario de sus trabajadores, así como suspender el contrato de aquellos que no tengan trabajo que hacer. Hasta ahora, estas medidas se han ido prorrogando mes a mes, pero a partir de marzo de 2022 ya no será posible hacerlo más. ¿Qué consecuencias tendrá esto para las empresas?

La disposición final primera de la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, establece que el ERTE no podrá superar los 24 meses desde que se produjo el hecho causante. En el caso del Covid-19, el hecho causante se considera el decreto de estado de alarma del 14 de marzo de 2020. Esto significa que, a partir de marzo de 2022, las empresas que hayan activado un ERTE no podrán prorrogarlo más y deberán volver a la situación anterior, es decir, al contrato y jornada que tenían antes de que se declarara el estado de alarma.

La consecuencia directa de esto es que las empresas tendrán que volver a contratar a todos los trabajadores que hayan sido despedidos o que hayan tenido que suspender su contrato. Y, en el caso de que no puedan hacerlo, tendrán que abonarles una indemnización por despido improcedente. También se podrán acoger a expedientes de regulación de empleo (ERE), pero en este caso las indemnizaciones serán más elevadas.

Otra consecuencia es que las empresas tendrán que hacer frente a todos los gastos que hayan ido aplazando durante el ERTE, como el pago de la Seguridad Social o el salario de los trabajadores. Además, muchas empresas han estado aprovechando el ERTE para negociar los despidos de sus trabajadores, por lo que también tendrán que hacer frente a las indemnizaciones correspondientes.

En resumen, el final de los ERTE supondrá un giro radical en la situación de muchas empresas, que tendrán que hacer frente a todos los gastos que han ido aplazando durante la crisis y, en algunos casos, negociar los despidos de sus trabajadores. Sin embargo, también es una oportunidad para que las empresas vuelvan a contratar a todos los trabajadores que hayan sido despedidos o que hayan tenido que suspender su contrato. En cualquier caso, será un reto para todas las empresas que se enfrentarán a esta nueva situación a partir de marzo de 2022.

¿Cómo obtener un certificado de ERTE?

En España, un ERT (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que se puede adoptar en el caso de una vigilancia económica. Se trata de una herramienta que sirve para proteger el empleo de los trabajadores durante una crisis. Se aplica a los trabajadores que están en situación de desempleo, lo que significa que no tienen un trabajo fijo. En este caso, el ERTE sirve para garantizar el empleo de los trabajadores y reducir el impacto de la crisis en el mercado laboral.

Para solicitar un certificado de ERTE, hay que cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, hay que ser un trabajador que esté en situación de desempleo. En segundo lugar, hay que tener un contrato de trabajo. En tercer lugar, hay que estar al corriente de pago de la Seguridad Social. En cuarto lugar, hay que cumplir con la legislación vigente en materia de contratación. En quinto lugar, hay que solicitar el certificado de ERTE en el plazo establecido por la ley.

Para solicitar el certificado de ERTE, hay que presentar un formulario en el Ministerio de Trabajo. Este formulario se puede descargar de la página web del Ministerio de Trabajo. En el formulario, hay que indicar la razón por la que se está solicitando el certificado de ERTE. Hay que adjuntar también una copia del contrato de trabajo. Una vez que se ha presentado el formulario, el Ministerio de Trabajo emitirá el certificado de ERTE.

¿Cómo se ve el ERTE en la vida laboral?

La declaración de ERTE es un proceso que afecta directamente a la vida laboral de las personas, especialmente a aquellas que tienen un trabajo fijo. En muchos casos, esto supone una reducción de salario o incluso la pérdida del trabajo. Esto puede ser muy difícil de afrontar, especialmente si no se está preparado para ello. Sin embargo, existen algunas cosas que se pueden hacer para tratar de minimizar el impacto de un ERTE en la vida laboral.

Lo primero que se debe hacer es tratar de mantener la calma. Es importante no tomar ninguna decisión precipitada, ya que esto podría empeorar la situación. En lugar de ello, se debe tomar un tiempo para evaluar la situación y pensar en las mejores opciones. Si se tiene un trabajo fijo, se debe hablar con el empleador para ver si existe la posibilidad de negociar una reducción de salario o de horas. También se debe asegurar de que se está cumpliendo con todas las obligaciones contractuales. Si se está en desacuerdo con algo, se debe hablar con el empleador para tratar de llegar a un acuerdo.

En algunos casos, el ERTE puede suponer la pérdida del trabajo. Si esto ocurre, se debe buscar inmediatamente otro empleo. Si no se tiene un trabajo fijo, se debe aprovechar al máximo el tiempo libre para buscar un nuevo empleo. Si se dispone de una indemnización por despido, se debe utilizar para pagar las facturas y asegurarse de que se tiene un ingreso regular. También se debe aprovechar el tiempo libre para hacer un currículum vitae actualizado y para buscar ofertas de empleo. Si se dispone de una beca, se debe aprovechar para estudiar y mejorar los conocimientos y las habilidades.

En general, el ERTE puede suponer un gran cambio en la vida laboral. Sin embargo, si se tiene un trabajo fijo, se debe tratar de negociar una reducción de salario o de horas. Si se pierde el trabajo, se debe buscar inmediatamente otro empleo. Si se dispone de una indemnización por despido, se debe utilizar para pagar las facturas y asegurarse de que se tiene un ingreso regular. También se debe aprovechar el tiempo libre para hacer un currículum vitae actualizado y para buscar ofertas de empleo. Si se dispone de una beca, se debe aprovechar para estudiar y mejorar los conocimientos y las habilidades.

¿Cuándo se acaba el ERTE 2022?

La situación actual de crisis provocada por el COVID-19 ha supuesto un drástico cambio en la vida de millones de personas, que se han visto obligadas a adoptar un nuevo modelo de vida en el que el teletrabajo y la limpieza de las superficies son la norma.

Ante esta situación, el Gobierno ha adoptado una serie de medidas para proteger el empleo, entre ellas el ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal). Se trata de un mecanismo que permite a las empresas suspender o reducir la jornada laboral de sus trabajadores de forma temporal y sin que se produzca un despido.

El primer ERTE se activó el 13 de marzo de 2020 y finalizó el 30 de septiembre, aunque se prorrogó hasta el 31 de octubre para aquellos trabajadores que no habían vuelto a la actividad.

El segundo ERTE se activó el 1 de noviembre de 2020 y finalizó el 31 de marzo de 2021. Y ahora, el tercer ERTE se ha activado el 1 de abril de 2021 y finalizará el 30 de junio.

Aunque aún no se ha confirmado, se espera que el cuarto ERTE se active a partir del 1 de julio de 2021 y finalice el 31 de diciembre.

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