¿Qué porcentaje se considera discapacidad?

La Ley General de Accesibilidad Universal y No Discriminación por Motivos de Discapacidad, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2019, define a las personas con discapacidad como aquellas que tengan limitaciones físicas, mentales, intelectuales o sensoriales permanentes o transitorias que, en interacción con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con las demás.

Por otro lado, según el INEGI, en México una persona se considera con discapacidad cuando presenta una deficiencia física, mental, intelectual o sensorial que le impide, en forma permanente o transitoria, llevar a cabo una o más actividades propias de la vida cotidiana, en un entorno adecuado a su edad y al desarrollo de su personalidad, o bien cuando requiere de apoyos técnicos especializados y/o de la asistencia de otra persona para poder llevarlas a cabo.

En el Censo de Población y Vivienda realizado en México en 2015, el INEGI determinó que el 12.7% de la población total del país presenta algún tipo de discapacidad, siendo las personas de 60 años o más las que presentan un mayor porcentaje de discapacidad, con un 28.1%.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la discapacidad como una consecuencia de una interacción entre las características de la persona y el entorno en el que vive, y señala que el concepto de discapacidad debe entenderse en función de tres dimensiones: la función corporal, la actividad y la participación.

La función corporal es la capacidad del cuerpo de una persona para realizar una tarea o una actividad. La actividad es cualquier cosa que haga una persona y que requiera el uso de su cuerpo, su mente o ambos. La participación es el grado en que una persona puede o no hacer las cosas que son importantes para ella y que forman parte de su vida cotidiana.

La OMS estima que el 15% de la población mundial, es decir, más de una persona de cada siete, tiene algún tipo de discapacidad. Según el Banco Mundial, la discapacidad afecta a más de un billón de personas en todo el mundo, lo que representa alrededor del 15% de la población mundial.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la OMS, ratificada por México en 2007, establece en su artículo 1 que se considera persona con discapacidad a toda aquella que tiene una deficiencia física, mental, intelectual o sensorial, ya sea permanente o transitoria, que en interacción con diversas barreras pueda impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define a las personas con discapacidad como aquellas que presentan dificultades para llevar a cabo las actividades propias de la vida cotidiana en igualdad de condiciones con las demás, debido a una deficiencia física, mental, intelectual o sensorial, ya sea permanente o transitoria.

La OCDE considera que el 3% de la población de México, es decir, más de tres millones de personas, tiene algún tipo de discapacidad.

¿Qué grado de discapacidad tengo?

Para saber qué grado de discapacidad tienes, lo primero que tienes que hacer es acudir a una revisión médica especializada. En dicha revisión, el médico o la médica te harán una serie de pruebas para diagnosticar tu situación y así poder establecer un grado de discapacidad. Algunas de estas pruebas pueden ser:

• Pruebas psicométricas: Se trata de una serie de tests que tienen como objetivo medir el coeficiente intelectual, la capacidad de atención, la memoria, etc.
• Pruebas psiquiátricas: El objetivo de estas pruebas es diagnosticar trastornos mentales o psicológicos.
• Pruebas físicas: En este caso, se trata de una evaluación física exhaustiva que tiene como objetivo medir la capacidad funcional del individuo.

Una vez realizadas estas pruebas, el médico o la médica establecerán un grado de discapacidad en función de los resultados obtenidos. En España, existen tres grados de discapacidad:

• Grado I: Es el grado más leve de discapacidad. Se considera que la persona tiene una discapacidad cuando su capacidad funcional está reducida en un 33%.
• Grado II: En este caso, la persona tiene una discapacidad cuando su capacidad funcional está reducida en un 50%.
• Grado III: Se trata del grado más severo de discapacidad. La persona tiene una discapacidad cuando su capacidad funcional está reducida en un 66%.

En España, el grado de discapacidad se establece en función de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia. Según dicha ley, todas las personas con discapacidad tienen derecho a recibir una serie de prestaciones y ayudas para mejorar su calidad de vida.

¿Qué grado de discapacidad hay que tener para cobrar una pensión?

Para cobrar una pensión por jubilación o invalidez, hay que tener una discapacidad reconocida oficialmente por un órgano competente. No obstante, el grado de discapacidad necesario para percibir la pensión no es el mismo en todos los casos. En concreto, el grado de discapacidad que se exige para obtener una pensión de jubilación es del 33%, mientras que para cobrar una pensión de invalidez es del 65%.

Para solicitar la pensión de invalidez, es necesario que la discapacidad sea permanente e incapacite para el trabajo que se venía realizando hasta el momento. No obstante, no es necesario que la discapacidad sea total, sino que basta con que sea parcial. En cambio, para percibir la pensión de jubilación, es necesario que la discapacidad sea permanente, que incapacite para el trabajo que se venía realizando y que el grado de discapacidad sea igual o superior al 33%.

En ambos casos, para solicitar la pensión, es necesario que el interesado cumpla con los requisitos establecidos por la ley, que son los siguientes:

• Tener la edad requerida.
• Estar empadronado en el municipio en el que vaya a solicitar la pensión.
• No estar percibiendo otra pensión.
• No tener rentas superiores a los límites establecidos.

Una vez que se cumplen todos estos requisitos, el interesado deberá presentar la solicitud de pensión, acompañada de los documentos necesarios, en el organismo competente. Tras recibir la solicitud, el organismo se pondrá en contacto con el interesado para informarle de la decisión adoptada.

¿Cuáles son los 5 tipos de discapacidad?

Discapacidad física: Es una discapacidad que se produce cuando una persona tiene una deficiencia en uno o más miembros del cuerpo, lo que le impide realizar actividades físicas de manera adecuada. Algunos ejemplos de discapacidad física son la parálisis, la amputación de un miembro, la artritis y la osteoporosis.

Discapacidad mental: Es una discapacidad que se produce cuando una persona tiene un trastorno mental que le impide llevar una vida normal. Algunos ejemplos de discapacidad mental son el autismo, la esquizofrenia, la depresión y el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Discapacidad del habla: Es una discapacidad que se produce cuando una persona tiene un trastorno del habla que le impide comunicarse de manera adecuada. Algunos ejemplos de discapacidad del habla son la afasia, la disfemia y la dislexia del habla.

Discapacidad auditiva: Es una discapacidad que se produce cuando una persona tiene una deficiencia en la audición, lo que le impide escuchar de manera adecuada. Algunos ejemplos de discapacidad auditiva son la sordera, la hipoacusia y la parálisis del nervio facial.

Discapacidad visual: Es una discapacidad que se produce cuando una persona tiene una deficiencia en la vista, lo que le impide ver de manera adecuada. Algunos ejemplos de discapacidad visual son la ceguera, la ambliopía y la retinosis pigmentaria.

¿Qué significa grado 2 de discapacidad?

La discapacidad de grado 2 se produce cuando una persona sufre una disfunción en alguna de sus extremidades y/o en su visión. En el caso de las extremidades, se trata de una disfunción que afecta a la movilidad de la persona, mientras que en el caso de la visión, se trata de una disfunción que afecta a la capacidad de la persona para ver. En ambos casos, la discapacidad de grado 2 se produce cuando la disfunción es severa y incapacitante. No obstante, en el caso de la visión, la disfunción puede no ser severa pero sí incapacitante.

La discapacidad de grado 2 puede ser temporal o permanente. En el caso de que sea temporal, la disfunción puede mejorar con el tratamiento adecuado. En el caso de que sea permanente, la disfunción es irreversible y la persona deberá aprender a vivir con ella. En cualquier caso, la discapacidad de grado 2 es una condición que afecta la calidad de vida de la persona y puede ser muy difícil de aceptar. Por ello, es importante buscar ayuda si se padece este tipo de discapacidad.