Esteticista

Descripción del trabajo de una esteticista

La esteticista es una profesional experta en tratamientos de belleza, cosmética y maquillaje: es la figura de referencia para el tratamiento corporal con fines estéticos.

¿Qué hace exactamente la esteticista en su trabajo?

Los servicios que puede realizar una esteticista son muchos: depilación, máscaras y tratamientos faciales y corporales, masajes relajantes, tratamientos antienvejecimiento, manicura, pedicura, tratamientos de bronceado.

Además de ofrecer una variedad de tratamientos de belleza y estética, algunas esteticistas también se dedican a la reconstrucción de uñas y a la aplicación de uñas postizas (técnico de uñas), o a servicios de maquillaje profesional: alargamiento de pestañas, maquillaje permanente o semipermanente, maquillaje de novia y otras ocasiones especiales.

También hay cualificaciones y especializaciones que permiten al esteticista realizar análisis de la piel y tratamientos de belleza especiales contra el envejecimiento o para combatir imperfecciones de la piel como el acné o la celulitis: por ejemplo, terapias con equipos de láser o ultrasonido, microdermoabrasión, oxigenoterapia, tratamientos con luz pulsada, electroestimuladores, etc.

En el caso de problemas clínicos, la esteticista no puede llevar a cabo un tratamiento médico, pero remite al cliente a un médico especialista, como un dermatólogo.

En función de las necesidades de la clientela (principalmente mujeres, pero también hombres), la esteticista propone y lleva a cabo los diferentes servicios disponibles.

Aconseja a los clientes sobre los productos más adecuados para mejorar el aspecto estético y el cuidado diario de su cuerpo (cremas, lociones, mascarillas de belleza, exfoliantes, esmaltes de uñas, maquillaje y otros productos), y les anima a comprar cosméticos y paquetes de tratamientos de belleza para su venta en el salón de belleza.

Además del conocimiento de las técnicas manuales y el uso de las herramientas necesarias para los distintos tratamientos, la esteticista debe tener, por lo tanto, excelentes habilidades relacionales y empáticas, necesarias para establecer una relación de confianza con los clientes, y habilidades comerciales, para vender los servicios y productos ofrecidos por su centro de belleza.

A menudo las esteticistas se dedican entonces a diversas tareas relacionadas con la gestión operativa de la actividad comercial: por ejemplo, llevar el orden del día de las citas con los clientes, gestionar el pago de los servicios prestados, limpiar las salas según las normas de higiene vigentes y esterilizar los instrumentos utilizados, hacer un inventario de los productos presentes y encargar cosméticos según las necesidades del salón.

¿Dónde trabaja la esteticista? Suele trabajar en centros de belleza, salones de belleza, balnearios y spas, centros de masaje, solariums, en perfumerías y tiendas de maquillaje, o en hoteles y alojamientos con un área de belleza y bienestar. Trabaja como empleada o independiente, a menudo en colaboración con otros profesionales de la belleza como peluqueros y masajistas.

En algunos casos, ofrece sus servicios como esteticista a domicilio, trayendo consigo los productos y herramientas necesarias para realizar los tratamientos requeridos en casa.

El horario de trabajo de la esteticista suele adaptarse a los ritmos y necesidades del centro en el que se encuentra: por ejemplo, los salones de belleza especialmente grandes o los que tienen una gran afluencia de clientes pueden requerir que los empleados trabajen 2/3 turnos para ofrecer tratamientos incluso por la noche y los fines de semana.

Sin embargo, en el caso de las esteticistas domésticas, el tiempo se acuerda directamente con la clientela.

Conocimientos y deberes de la esteticista

Las principales tareas de la esteticista están relacionadas con el cuidado del cuerpo y la piel, incluyendo:

• Eliminación del vello
• Manicura y pedicura
• Limpieza y tratamientos faciales
• Tratamientos corporales
• Masajes
• Maquillaje y maquillaje permanente
• Reconstrucción de las uñas
• Tratamientos de bronceado

¿Cómo convertirse en esteticista? Requisitos de formación y profesionales

Hay varias escuelas y cursos para esteticistas que ofrecen formación profesional para aquellos interesados en convertirse en esteticistas.

Los cursos suelen ofrecer una combinación de teoría y práctica, para permitir a los estudiantes entrar con éxito en el mundo laboral: se tratan temas técnico-científicos como anatomía, fisiología, dermatología, cosmetología, higiene y seguridad, y hay laboratorios profesionales de manicura y pedicura, maquillaje, cuidado facial, masaje, depilación, reconstrucción de uñas.

Muchas escuelas e instituciones de formación prevén entonces un período de prácticas en salones de belleza cualificados, antes de otorgar el diploma de esteticista al final del curso.

Según las reglamentaciones específicas de cada país, puede ser necesario obtener una calificación para ejercer la profesión de esteticista, mientras que el uso de determinados instrumentos y equipos, como en el caso de la terapia con láser, puede requerir calificaciones y autorizaciones adicionales.

El sector de la belleza evoluciona constantemente, por lo que la esteticista debe estar siempre atenta a las últimas modas y tendencias en materia de belleza y cuidado del cuerpo. Es muy útil asistir regularmente a cursos y talleres de actualización para conocer los últimos productos cosméticos y aprender a realizar los tratamientos más innovadores.

De esta manera enriqueces tu currículum y estás listo para nuevas oportunidades de carrera.

Competencias de una esteticista

Las cualidades y habilidades requeridas de una esteticista son:

• Excelente conocimiento de las técnicas estéticas y los tratamientos faciales y corporales
• Capacidad para evaluar las imperfecciones de la piel
• Conocimiento de técnicas de masaje estético y relajante
• Capacidad de realizar manicura y pedicura y reconstrucción de uñas
• Conocimiento de las técnicas de aplicación de maquillaje (maquillaje)
• Excelentes habilidades interpersonales
• Enfoque de consultoría al cliente
• Propensión a la venta
• Actitud de trabajo en equipo
• Habilidades organizativas y de resolución de problemas
• Discreción, empatía y tacto
• Flexibilidad horaria
• Atención y cuidado personal

Oportunidades de empleo y carrera de la esteticista

Convertirse en esteticista puede ser el primer paso para una carrera en la belleza y el maquillaje.

Con un diploma de esteticista puedes trabajar en un centro de belleza generalista, que ofrece una amplia gama de servicios y tratamientos, o elegir una especialización: puedes, por ejemplo, convertirte en técnico de uñas, experto en reconstrucción de uñas, aplicación de uñas y arte de uñas, o convertirte en maquillador y artista de maquillaje profesional, y trabajar en la moda o el entretenimiento (desfiles de moda, películas, programas de televisión...).

Una esteticista experimentada con habilidades de gestión puede entonces convertirse en responsable de un centro de belleza, un spa (Gerente de Spa) o el área de bienestar de un hotel, o decidir crear su propio salón de belleza.

Por último, una terapeuta de belleza con fuertes habilidades de venta puede usar sus habilidades para una carrera en el sector comercial, como consultora de belleza o vendedora de cosméticos, maquillaje y productos para el cuidado de la piel.

Buenas razones para trabajar como esteticista

Trabajar como esteticista es la profesión adecuada para aquellos que son apasionados de la belleza y los cosméticos, y les encanta cuidar de las personas y ayudarlas a verse y sentirse más bellas.

De hecho, es una figura no sólo experta en la ejecución de tratamientos, sino también capaz de ofrecer asesoramiento cualificado y contribuir al bienestar general del cliente.

El trabajo es variado y estimulante: se encuentran personas con diferentes necesidades y características, y para cada cliente la esteticista debe identificar los productos y tratamientos de belleza adecuados.

Además, el mercado de la industria de la belleza está en constante expansión y las oportunidades de trabajo para los esteticistas son numerosas: los centros de belleza y los salones de belleza están repartidos por todo el territorio, lo que permite encontrar trabajo cerca de casa con relativa facilidad, incluso con horarios flexibles (como esteticista a tiempo parcial).